martes, 15 de febrero de 2011

La Era Del Vacío

GILLES LIPOVETSKY
LA ERA DEL VACÍO



En cuanto se dicta el acta de defunción del Modernismo, entendida como aquella etapa en la que el hombre confía ciegamente en sus propias capacidades, en la ciencia como luz de la razón Humana, empiezan a surgir los analíticos de lo que se dio en llamar “Pos-Modernismo”.

Este pos-modernismo es una mutación en la forma de entender el mundo, se da un modo de socialización y de individualización que nunca antes se había visto, inédito, un proceso de “personalización” que para Lipovetsky es la segunda revolución individualista. Un proceso que rompe con el pasado reciente y con las convenciones sociales.

Estamos ante todo, frente a un cambio de organización social, un cambio de valores en donde se da prioridad a los valores individuales, a la preocupación por el individualismo (Self), una búsqueda de elecciones privadas, el mínimo de austeridad, la menor represión, y una suma de valores hedonistas, respeto a las diferencias, culto a la liberación personal, al relajamiento, al humor y a la sinceridad; al psicologismo y a la expresión libre.

En esta mutación social, se da prioridad a lo privado, al individuo, ya no hay una “res pública” que valga la pena defender en tanto que la única realización posible es a través de pequeños logros individuales, tal vez incomprensibles para el resto de las personas, esto invoca un gozo pleno de las experiencias íntimas, de lo que no se puede compartir: “El ideal moderno de subordinación de lo individual a las reglas racionales colectivas ha sido pulverizado, el proceso de personalización a promovido y encarnado masivamente un valor fundamental, el de la realización personal, el respeto a la singularidad subjetiva, a la personalidad incomparable sean cuales sean por lo demás las nuevas formas de control y de homogeneización que se realizan simultáneamente.

La minorías irrumpen, y son de todo tipo, ideológicas, alternativas, que buscan constantemente la propia identidad: “No es cierto que estemos sometidos a una carencia de sentido, a una deslegitimación total, en la era posmoderna perdura un valor cardinal intangible, indiscutido a través de sus manifestaciones múltiples, el individuo y su cada vez más proclamado derecho a realizarse”

El individualismo descrito por Lipovetsky toma forma de un narcisismo colectivo el que se está viviendo de forma que el discurso agrupa lo que está cerca, a la mano, lo que es similar o idéntico a uno mismo, son movimientos que afectan a todas las manifestaciones de la sociedad.

Ahora la forma es fondo, los medios masivos construyen el mundo, de la tecnología se busca primordialmente que proporciones placer y bienestar, estamos ante un bombardeo masivo de escuelas para la persona y su autoestima, incluso ciencias de tradición cientifista como la medicina ha abierto sus puertas a caminos poco ortodoxos, como la acupuntura, la visualización, la herbó logia, el biofeedback.

Dice Lipovetsky que cada sociedad toma como modelo a alguna figura mitológica, en este caso es Narciso quien domina al hombre posmoderno.

El mundo del consumo ofrece ahora una profusión lujuriosa, exacerbada de productos, imágenes y servicios, esto lo llama Lipovesky “seducción a la carta”.

La indiferencia ahora priva las relaciones humanas, en el trabajo en las relaciones humanas incluso, el nuevo Narciso solo busca un espacio donde desarrollar sus gustos, llegar al Gozo inmediato, fuera del vértigo, de las catástrofes, de la responsabilidad y de la ética productiva Lipovestky enumera todas las instituciones que ya no representan el conjunto de valores de la posguerra, en el trabajo ya no existe disciplina, priva el absentismo y el “Turn Over”, ya no se culpabiliza al tiempo libre, al contrario se le celebra, se le incentiva, la familia ya no tiene el mismo valor, no paran de aumentar los índices de divorcios, incluso en el ejército, por todos los medios se intenta ser declarado inútil, como el protagonista de “El Palacio de la Luna” de Paul Auster, (personaje que encuadra perfectamente en esta definición de posmoderno, incluso al tomar la decisión de no tomar decisión alguna y dejarse ir, lo cual provoca que su experiencia sea mucho más intensa y decisiva para el resto de su vida).

Después de su obra más importante, “La era del vacío” Lipovestky siguió estudiando el tema del Híper-modernismo, definición más clara que la de pos-modernismo pues hace referencia a un modernismo exacerbado, acelerado, Otras de sus obras importantes son “La era del Lujo”, “El imperio de lo efímero” “El crepúsculo del deber”.

En su obra “Los tiempos híper modernos” Lipovestky aclara que es un error seguir definiendo los tiempos recientes como posmodernos, ahora estamos ante un Hipernarcicismo, un narciso que se tiene por maduro, responsable, organizado y eficaz, que rompe con el Narciso de los años posmodernos, amante del placer y las libertades, los individuos híper-modernos saben que es necesario tener un comportamiento responsable, pero al principio toman pasos irresponsables, están mejor informados pero más desestructurados, críticos pero superficiales, escépticos pero menos profundos.

En conclusión el nuevo individuo Híper moderno tiene un comportamiento esquizoide, se dice maduro, responsable, eficaz y adaptable pero priva el reino del infantilismo, del eterno adolescente, la irresponsabilidad en las decisiones corporativos, crímenes contra ecología, es eficaz pero deprimido, se dice adaptable pero se crispa en las grandes metrópolis, no encuentra un momento de paz, el claxon del automóvil es su medio de comunicación mas eficiente.

martes, 11 de enero de 2011

Las artes liberales en la posmodernidad

LAS ARTES LIBERALES EN LA POSMODERNIDAD

“La verdad nunca muere, pero se le obliga a vivir como un mendigo”
Proverbio Yiddish

LA SITUACIÓN DE LAS HUMANIDADES ANTE EL POSMODERNISMO

Si, como propugnan los teóricos posmodernos, no existen fundamentos para asegurar la existencia de una sola verdad. Si como anuncia Derrida no podemos tener verdadera comunicación con los otros, o la pretensión de un conocimiento universalmente reconocido es mera ilusión, ¿cuál es la situación de las Humanidades en la sociedad actual?

Debemos, antes de tratar el rol del posmodernismo en las humanidades, considerar el problema de lo que John Sanbonmatsu llamó el “problema de la mediación” , Es decir que el trabajo que producen los intelectuales no está conectado con la producción de bienes y servicios, sino con la circulación de ideas y cultura, su función es primordialmente ideológica, lo cual no implica que produzcan ideas en el vacío, a diferencia de otros tipos de trabajadores del conocimiento que cumplen un papel más o menos directo en el proceso de producción, los intelectuales tienen una relación mediada con la producción, en concreto su trabajo está mediado por dos “grandes planos superestructurales” , el Estado y la sociedad civil.

El problema reside en que los intelectuales hoy en día están mucho más mediados que antes, Sanbonmatsu los divide en intelectuales “orgánicos”, es decir, intelectuales que se desarrollan naturalmente desde clases o grupos sociales particulares, e intelectuales “tradicionales”, es decir individuos atados a regímenes disciplinarios y asociaciones profesionales, habiendo hoy en día muchos más intelectuales tradicionales que orgánicos, lo que provoca que los intelectuales de hoy en día sean pensadores desarraigados sin conexiones cercanas a movimientos o identidades específicas.

La universidad hoy en día ya no está legitimada ideológicamente en el cumplimiento de los ideales humanísticos tradicionales –incrementar el reservorio del conocimiento humano, dar forma al carácter individual, crear una ciudadanía nacional informada- .
Ahora los mecanismos de legitimación de la universidad han sido transformados de la noche a la mañana, ahora se concibe que “el propósito fundamental de la educación superior consiste en proveer un caudal de trabajadores educados capaces de superar en la competencia a los trabajadores de otras economías nacionales”

En otras palabras, si la misma sociedad y los humanistas pierden de vista el sentido y la importancia de las disciplinas que cultivan, es poco probable que se sostenga y se justifique, aún cuando este es un escenario demasiado pesimista, como con otras palabras lo señala Lindsey Waters, ex editora principal de una de las más prestigiadas editoriales universitarias de EUA:

“Si los humanistas no tienen presente con firmeza cual es su función, nadie más lo tendrá, Los humanistas estudian libros y artefactos para hallar rastros de nuestra común humanidad, hay una conexión causal entre la demanda corporativa de un incremento en productividad y el hecho de que todas las publicaciones hayan sido vaciadas de cualquier significación, excepto en términos de cantidad. Las humanidades están ahora en crisis porque muchas de las presuposiciones sobre qué es lo importante son absolutamente perjudiciales para las humanidades. Cuando los libros dejan de ser medios complejos y se transforman en objetos cuantificables, el resultado es que todos los medios que las humanidades estudian pierden valor. El dinero ha reestructurado la academia norteamericana a su propia imagen, y el dinero es un instrumento contundente”

En apariencia, en la sociedad actual, parece necesario justificar la existencia de las humanidades en el programa académico, y la mejor forma de justificarlas es por su utilidad y como fuente de valor agregado en la innovación tecnológica y las empresas de índole económica, para justificar las humanidades es necesario, al parecer, justificarlas en términos de su valor de uso para el capitalismo.

EL STAR SYSTEM, LA TRIVIALIZACIÓN DE LAS ASIGNATURAS Y LA PREEMINENCIA DE LAS CIENCIAS TÉCNICAS

A mi parecer existen tres síntomas que denotan la situación actual de las humanidades y del conocimiento clásico en general en la sociedad occidental, el primero de ellos es el surgimiento de lo que Sanbonmatsu llama el “Star System” académico, sistema basado en los principios de productividad, cantidad y no calidad, el “publish or perish”, en tanto que la investigación en humanidades debería entenderse como un hábito de estudio discreto y que use a su favor las herramientas de la lógica como parte de un método y la retórica como el ansia de llegar a la verdad, es decir, que sus proposiciones no sólo sean formalmente correctas sino también verdaderas.

La trivialización de las asignaturas es consecuencia de la pérdida de un referente cultural válido, si en la actualidad no se considera que sea válido o productivo proponer en el plan de estudios una base común a las distintas carreras sino que es discrecional del estudiante decidir que materias desea cursar esto provoca se considere válido proponer un plan de estudios ad-hoc para cada persona, dejando de lado las bases culturales que han dado origen (y esto nadie lo puede refutar) al caudal de conocimiento actual.

Otro síntoma que a mi parecer existe en la educación actual, es la aparente preeminencia y valía que al parecer tienen las ciencias puramente técnicas o científicas sobre el conocimiento humanístico, esto se debe a que, desde hace unos siglos, el conocimiento científico se ha visto como la punta de lanza de los avances de la humanidad, creyendo así que la ciencia y solo la ciencia podría dar solución a todos los problemas que aquejan al hombre, dejando de lado el conocimiento humanístico precisamente por su falta de practicidad, la que como veremos es solo aparente.

LA IMPORTANCIA DE LA TRADICIÓN

“Quien no sabe llevar su contabilidad por espacio de
Dos mil años, se queda en oscuridad y solo vive al día”
Goethe

La pregunta que es necesario hacer es, ¿Qué importancia tiene la tradición en cualquier ramo del conocimiento humano?, del verbo latino “tradere”, que significa “entregar”, su etimología nos indica que es un conjunto de patrones culturales que van pasando de generación en generación.

La supuesta ruptura con la tradición que nos ofrece el posmodernismo vino a revolucionar de forma significativa muchas de las ideas y teorías que se tenían de ella ya que se le ha atacado desde su mismo basamento; el lenguaje, si ya no se puede tener una verdadera comunicación con el otro, no es posible hablar de una verdadera historia y por ende una historia cultural.

Sin embargo, a mi parecer, el post-estructuralismo y el posmodernismo no han tomado en cuenta una cosa: no es posible renegar de un sistema desde sí mismo, ya que, si la tradición y la historia no tienen ningún significado y no hay valores éticos o culturales a los que atenerse, el verdadero ataque o su verdadera crítica debería venir desde un sistema totalmente distinto, lo que quiero decir es que, así como el joven revolucionario que desea destruir o destituir un anquilosado y viejo sistema, no se da cuenta de que en la misma lógica del sistema es parte de el mismo.

Si la búsqueda de nuevas raíces fuera posible, sería necesario ignorar todo lo que se ha dicho anteriormente sobre cualquier tema trascendente para la filosofía y el conocimiento, y por ende dar un nuevo basamento teórico para que se sustente.

Para poder tener un verdadero avance en cualquier rama del conocimiento, ya sea la filosofía, la jurisprudencia o la ciencia, es necesario tomar parte del impulso que se ha obtenido a lo largo de muchos años por parte de sus primeros teóricos, así tiene sentido la frase de Juan de Salisbury “somos enanos en brazos de gigantes” ya que podemos ver mucho más allá de lo que los clásicos lo hicieron no a pesar de ellos sino gracias a ellos.
En cuanto a las artes liberales, la preeminencia que se le ha pretendido otorgar a la escolástica sobre el humanismo es resultado de un “pseudo problema” o una controversia que no es tal, sin embargo, esto amerita mencionar unas cuantas líneas.

Es muy importante al avocarse a cualquier tipo de investigación tener un método, a mi no me resulta sorpresivo el hecho de que se la haya otorgado primacía, en oposición al humanismo clásico, al método escolástico, sobre todo a partir de su desarrollo y demostrada eficiencia en los últimos siglos, tomando en cuenta que la lógica es simple y sencillamente implacable cuando se trata de proveer un razonamiento correcto o demostrar que un razonamiento es formalmente incorrecto, el problema de la pseudo-controversia fue dado ya que es más fácil demostrar que un silogismo es lógico que verdadero, sin embargo es aquí cuando entra la difícil labor del humanista ya que la regla básica de su actuar debe ser siempre la “búsqueda de la verdad”, (quid sit veritas?), y aunque esta sea una tarea abrumadora no debe nunca evadirse de esa búsqueda, valiéndose siempre de las herramientas que le proporcione un razonamiento lógico y bien fundado.


LOS CLÁSICOS

Más allá del concepto de “esto es lo que debes conocer”, con la que se pretende a veces desacreditar a los clásicos, cuestionándose que tan valioso puede ser un texto que surgió hace varios siglos por sobre un texto que fue publicado la semana pasada, a mi parecer lo que realmente hace valioso a lo mejor de la literatura, de la música o de la cultura en general va más allá de sus aportaciones o su significado dentro del imaginario colectivo de nuestra cultura.

Si desaparecieran de la faz de la tierra todos los libros que han existido, además de que se perdería trágicamente un acervo de incalculable valor, el resultado no provocaría que los seres humanos se dejaran de hacer preguntas sobre su existencia, el alma, el amor o la vida, y es precisamente sobre estos temas sobre los que versan los verdaderos clásicos y lo que los convierte precisamente en eso, “que le hablan a lo más profundo del ser humano y le susurran al oído palabras reconfortantes”, tal vez, si dejaran de existir todas las copias de Los Miserables, o Del Quijote, ya no sabríamos nada de Jean Valjean o de Sancho Panza, pero eventualmente otra obra literaria hablaría de lo mismo que ellos hablaron; la justicia, la verdad el amor, la vida…

La conservación de los clásicos y el intento que se haga de que se mantengan presentes en la educación no es un intento vano de eruditos achacosos necios con conservar una tradición marchita, sino que es la forma más honesta y verdadera de mantener vivo lo mejor que se ha dicho sobre esos temas, la lectura de los clásicos por esto, no es nunca realmente pesarosa o innecesaria, es Sherlock Holmes diciendo al inspector de Scotland Yard “lo más “práctico que podrías hacer seria encerrarte durante un par de meses y leer toda la literatura policiaca que exista” y esto significa que, la ilusión de no practicidad que se tiene sobre la lectura es falsa, estar en comunicación con “los muertos” es mucho más útil de lo que se cree o en un sentido más profundo, no podremos nunca ser seres maduros en el mundo actual si no hemos hecho un verdadero trabajo espiritual para conocernos a nosotros mismos y lo profundo de la vida, como decía Lutero “Tengo tantas cosas que hacer, que voy a rezar una hora más”.


LA CARRERA DE LOS ROBOTS

No quería dejar de mencionar un artículo que apareció en “The New York Times”, titulado “la carrera de los Robots” en el que se relata cómo los corredores de bolsa han reclutado a poderosas computadoras para leer artículos rápidamente, subir comentarios a Internet y mandar mensajes de Twitter, interpretar las palabras y luego aprovecharlas.

En el flujo de datos desorganizados, ciertas palabras son todo lo que se necesita para mover los mercados, en teoría las máquinas están realizando lo mismo que los humanos, buscar información, aún sin necesidad de frases o de comunicación verbal en lo absoluto, sólo a algunas personas les preocupa que se pierda “el arte y la belleza del lenguaje”

Es interesante saber que existen proyectos que involucran a la base de datos de Google de más de 5 millones de libros digitalizados, que los eruditos emplean para estudiar tendencias e influencias culturales, la base de datos contiene 500 mil millones de palabras de libros publicados entre el año 1500 y el 2008, en inglés, francés, español, alemán, chino y ruso, y se lleva un conteo de la frecuencia con que aparecen palabras y frases, esto supone una gran ventaja para cualquier investigador que quiera trazar una gráfica del uso de ciertos conceptos a través del tiempo, (por ejemplo, “mujeres se menciona poco hasta principios de los años setenta, con la llegada del feminismo).

El uso de avanzadas tecnologías en el campo de las humanidades es un terreno que apenas se está explorando, sin embargo, parece haber un problema de fondo; ninguna tecnología puede remplazar la intuición o la experiencia de un investigador avezado, en este caso, si un poderoso procesador puede determinar cuántas veces se ha mencionado una palabra a lo largo de la historia bibliográfica, nunca podrá remplazar a un investigador experto en un campo que pueda encontrar relaciones insospechadas, nuevas rutas de conocimiento o vínculos que no se habían podido determinar de antemano, no debemos caer en la trampa de la herramienta ya que esta no puede nunca sustituir al elemento humano en la investigación.


CONCLUSIONES

El mundo actual pone a disposición de las personas una cantidad de información enorme, mucha más de la que se ha tenido a la mano en cualquier otra etapa de la historia, esto en principio es maravilloso, cualquier persona con algo de curiosidad (y tiempo) puede dedicarse a estudiar cualquier tema que le interese, por este lado, el avance de la tecnología ha venido a crear una sociedad virtual de la información disponible para cualquier persona.

La posmodernidad atacó desde su basamento toda concepción que se pudiera tener de la cultura; el lenguaje, que es justo el Kernel del asunto, la cultura se transmite por medio del lenguaje, aunque este se vaya modificando existen siempre ideas que permanecen latentes y que son comunes a todos los seres humanos. Por eso mismo yo considero que las criticas modernas a las ciencias humanísticas no se sostienen del todo, ya que como he mencionado la trivialización, el olvido de los clásicos, la búsqueda de rentabilidad monetaria no ha convertido hasta ahora a las humanidades en una pieza de museo, la filología, la retórica, la filosofía son las bases que sostienen el entramado del conocimiento humano, y aunque es obvio que releyendo a los filósofos clásicos no obtendremos respuestas directas a los dilemas de la modernidad, los filósofos clásicos nos dictarán un modo de pensar y una forma de argumentar que siempre será válida, las críticas de la posmodernidad a las artes liberales no las vino a refutar pero ha logrado hacer sonar la alarma para que se revitalicen, se necesitan hoy en día pensadores humanistas con una firme ligazón al pasado pero con vocación de futuro, solo así seremos “enanos en brazos de gigantes” y estaremos más cerca de proveer sentido y significado, dos conceptos de los que tanto adolece la sociedad actual.

Bibliografía
1.- SANBONMATSU John, “El posmodernismo y la corrupción de la Intelligentsia académica”
http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar
2.- TÉLLEZ MAQUEO, Ezequiel, “Los clásicos y la investigación en humanidades”, Universidad Panamericana, Facultad de Filosofía, México 2008, 45pp
3.- Christian KOPFF, “The devil Knows latin, Why America needs the classical tradition”

jueves, 23 de diciembre de 2010

The Christmas Song

JUEVES 23 DE DICIEMBRE DE 2010


VÍSPERA DE NAVIDAD
Por alguna razón, a las personas nos gusta pensar de forma cíclica, no obstante la concepción judeo-cristiana de una historia lineal, en lo profundo de nosotros pensamos que el mundo está organizado en ciclos, comienzo y final, y de nuevo volver a comenzar, por que es esto, no lo sé, sin embargo hoy, llegando al final del año 2010, no puedo evitar detenerme y hacer un recuento, cosa que muchos de mis amigos y conocidos estarán haciendo también.
No deja de sorprenderme el hecho y el significado, si quieren verlo así, el "alma" de esta época, viéndolo de forma objetiva, estamos celebrando un cumpleaños, un nacimiento que ocurrió hace más de 2000 años, sin embargo, el alma de la fiesta es muy compleja, una mezcla de nostalgia, alegria, regocijo, consumismo absurdo, y buenas intenciones. En lo que a mi conciertne, el alma , el Kernel de la fiesta es precisamente la esperanza y el deseo de que el bien prevalece sobre el mal, y de no ser cierto esto, ¿por que festejamos el nacimiento de un hombre cuyo mensaje fue tan sencillo como "amense los unos a los otros", supongo que es un mensaje tan extraño para los seres humanos, que seguimos rumiando su significado.
Todo ha salido mal, a mi no me preocupa saber cuando los tontos erroneos lograran volarnos en pedazos, además, no hay inocentes solo distintos grados de responsabilidad, o como dijo Dostoievsky "todos somos culpables de todo, ante todos y por todo", sin embargo, hay una pequeña diferencia entre creer que las cosas pueden y deben cambiar y dar por hecho que el mundo es así.
Por cierto, estamos flotando en el espacio, somos una extraña presencia en un universo frio, no sabemos si estamos solos o un amor profundo nos cuida y nos guia y nos protege como una perla en una concha, vivimos en un mundo extraordinario y mágico, lleno de misterios, tenemos acceso a las estrellas que son una ventana al pasado, somos producto del amor que se sintieron muchas personas a lo largo de muchos años, y sin embargo y sin embargo
nos importan más las minutas y las facturas, mentarle la madre al microbusero, etc, etc,
En fin
para mi es de nuevo, Agaertys Byrjun
UN NUEVO COMIENZO
"each life to learn ANEW, whatever whatever MAY COME"

jueves, 9 de diciembre de 2010

Sonata para un buen hombre

El pensamiento dominante es que venir a este mundo es un privilegio, tomando en cuenta que para que nosotros existieramos "hic et nunc" tuvieron que entrelazarse una cantidad infinita de casualidades y causalidades, que formaron una cadena de eventos que bien pudieron no darse.
Sin embargo, yo quiero preguntar si traer alguien a este mundo no es mas bien algo cruel, el mundo está regido por los malvados, los ramplones, los absurdos payasos obsoletos, los tontos erróneos, los burócratas, los enojados y malvados que siempre están buscando una confrontación, los crueles, los ojetes y en su gran mayoría, por los mediocres.
No me refiero aquí a que "seas un ganador" esa palabrería barata de autosuperación, me refiero a los que simplemente no encajamos, por que en vez de desear status, éxito o trascendencia, tan solo queremos ser nosotros mismos y que nadie nos moleste, de ser posible, tener tiempo para contemplar el mundo y su belleza en las lentas horas de la tarde.
No es facil, la vida adulta apesta, a fin de cuentas la única victoria es mantener la esencia hasta el final, y por lo menos, haber resistido antes de que la vida lo arrolle a uno como un trén, y todo esto, a mi parecer merece una ovación de pie y un aplauso de 400 millones de personas, fuegos de artificio y luces de colores, por que una persona que nunca se dejó asimilar, que siempre soñó y no se ensucio con el fango de la vida, es el único santo al que le adjudicaría ese título.


"And now we rise and we are everywhere"

Nick Drake

lunes, 22 de noviembre de 2010

El libro de viaje

El escrito de viajes en Claudio Magris;
“El Danubio”.


1.- Zenón nos demostró por medio de sus paradojas que el movimiento es imposible y sin embargo existe, tal parece que su intención era hablar de la imposibilidad del movimiento o de lo absurdo que resulta cuestionarnos esa imposibilidad; el movimiento existe, aunque la tortuga de Zenón nos demuestre lo contrario.
El ser humano es nómada por naturaleza, siguiendo los ciclos agrícolas se movía el hombre, o simplemente caminaba sobre la línea del litoral por que eso es lo que siempre había hecho, caminar, el hombre nació viajando y se hizo viajando, ese instinto es mucho más antiguo que el artificio sedentario y que cualquier sentido de permanencia, es una condición necesaria para la supervivencia. Todo lo demás vino después, el nómada no tiene un hogar a donde regresar, sólo un destino en constante cambio, desde los más antiguos datos de la humanidad existe la consciencia del viaje, viajes imaginarios, viajes reales o viajes interiores, pero todos ellos tienen un común denominador, el deseo de conocimiento de cosas distintas y distantes, pero siempre con una mezcla de temor y deseo, temor de lo desconocido y atracción al mismo tiempo, sin embargo lo que nos hace humanos es esa sed de conocimiento, así como Prometeo que robó el fuego a los dioses.
Pero el deseo de conocimiento es una forma muy pobre de definir el viaje, no es posible encuadrarlo una definición precisa, el mero desplazamiento no es un viaje, se necesita más; el viaje siempre tuvo una finalidad, un adjetivo calificativo que le acompañaba, mucho más importante que el mero acto de viajar, por ejemplo viajes de descubrimiento, como todos aquellos llevados a cabo a raíz del desarrollo de la cartografía y la navegación, donde la última finalidad era descubrir nuevas tierras no perfiladas en los mapas.
Han habido viajes de exploración, de conocimiento, naturalistas, expediciones militares o científicas, comerciales, o propiamente coloniales, como por ejemplo la empresa llevada a cabo por Francia en Argelia, fruto de la necesidad de dar auge y fama internacional a una Francia de la Restauración, existen viajes de búsqueda de lo exótico, como reacción a una sociedad que se rechaza, como por ejemplo los de Chauteaubriand o Nerval.
El viaje épico es el primer encuentro de la literatura con el viaje, héroes exiliados, que deben luchar para alcanzar su destino, dejando su universo de Ciudad-Estado, para enfrentarse a un viaje que queda a merced del capricho de los dioses, para los cuales la afrenta que representa la odisea es suficiente para que intervengan con su brazo divino. El viaje épico es retomado en las novelas de caballería, el caballero medieval que entiende que su destino es buscar, aunque tal vez no percibe que lo más importante no será el alcanzar el objetivo sino todo lo que atravesará.
Una vital diferencia entre un héroe épico y un caballero medieval es que el viaje del héroe épico es una huida y el del caballero medieval es una búsqueda. El héroe huye de su destino, el caballero lo busca, el viajero épico huye de su destino y vuelve a asa, el caballero subsiste por la lucha de un ideal, sea una dama o la búsqueda del Grial
Los motivos de los viajes son muchos y muy variados. A veces se va hacia lo desconocido como lo hizo Marco Polo, quien, literalmente, viajó a otro mundo. El imperio de Sin era tan distante, tan exótico, tan diferente que su viaje se distendió más allá de cualquier realidad posible. A veces se sabe un poco sobre lo que está más allá, sobre todo por que el mundo ya no es tan grande como lo era para Marco Polo; aun así, para algunos está lleno de aventura, pues guarda secretos para ser descubiertos. Hemingway es el último heredero de la tradición de expedicionarios, de aquellos hombres que trazaron los mapas del siglo XIX adentrándose en el África desconocida.
Es la acción de la escritura, que quedó inaugurada con un cuerpo coherente como tal por Herodoto, del dejar constancia de los nuevos conocimientos aportados por el viaje al viajero, una de las características que van unidas a la propia acción de viajar, todo viaje tiene un punto de referencia, se el lugar de donde se parte, sean las personas a las que se va a dejar constancia de sus descubrimientos, impresiones, sensaciones
La relación de la literatura con el viaje parece casi natural, Rimbaud, por ejemplo, no podía permanecer en casa y mientras fue el enfant terrible de la literatura, recorrió a pié tantos caminos que las suelas de sus zapatos se gastaron, y se irritó su estómago por el constante roce con las costillas, incluso después de que dejó de escribir siguió viajando, tal vez comprendió que el escritor que escribe poemas no es un poeta, para serlo se necesita vivir una vida poética.



2.-Grand Tour
La clase burguesa lanzó a su juventud a aprender a través del viaje. La última y más importante etapa de la educación consistía en recorrer a pie el centro cultural del mundo, de París a Roma, de Londres a Venecia. Pocos se aventuraron allende el mar, como Humboldt. Aún así, este viaje casi siempre pagado por un padre con títulos de nobleza, era algo más que la frívola imagen de un joven Robespiere o un joven Byron contemplando los Alpes. A este viaje se le llamó Grand Tour, el gran viaje, el del conocimiento, el viaje definitivo, No cabe duda que un viaje es una escuela, pero no es la única, veamos a Kant, quien nunca dejó Konigsberg y ni siquiera llegó a ver el mar; o a Bach, quien pocas veces se alejó de las agujas de la catedral de Leipzig. Lo que sucedió con el Grand Tour fue que el viaje dejó de ser prerrogativa de mercaderes y expedicionarios y cobró un nuevo significado.
Claro, no todos los jóvenes barones y condes aprovecharon este viaje como Robespiere, o Byron o Humboldt. Pero algo tenían en común, había dentro de ellos n sentimiento que se llama “nostalgia del hogar” y se reconoce en muchas lenguas, por ejemplo en inglés Homesickness, en francés Mal du pays, O Heimweh en alemán, son sólo otras maneras de llamar a esa necesidad de retorno, necesidad de contemplar el boleto de regreso que se ha comprado de antemano con la esperanza de que en algún lado existe la tierra firme con su mirada vigilante
El escrito de viajes, posee la característica de quedar fuera de todo género literario, ya que está fuera de la retórica clásica pues evita las figuras de la elocuencia, existe una dualidad en la que el texto referencial tiene por objeto un acercamiento a lo real y el texto ficticio tiene por objeto lo general, sin tener vínculo alguno con lo real, el escrito de viajes está fuera de esta dualidad pues habla de una realidad externa llegando a ser texto ficcional, esa realidad externa es el objeto del viaje; costumbres de los habitantes, nuevas especies de plantas, etc..
El principal problema al tratar de encuadrar el libro de viajes es que no tenemos elementos para comprobar la veracidad de lo que está escrito, sea una autobiografía, un relato o un mero recuento de sucesos, no es hay forma de saber si esos sucesos ocurrieron en realidad fuera de la comprobación que podemos tener de la existencia de dados monumentos o lugares, la vida del autor resulta inaccesible a nadie más que a el mismo y esto da pie a la ficción y a la imaginación, pues ¿Cómo poder describir objetivamente un viajes?, siendo por definición una cadena de sucesos, encuentros, desencuentros, azares y descuidos, la percepción subjetiva del viaje va a privar por sobre todo, nadie espera al abrir un libro de viajes, una mera enumeración de lugares, personas y datos, pues cada viaje es personal y no puede ser experimentado por nadie más, dos personas pueden estar en el mismo lugar y vivir experiencias sumamente distintas, pueden estar interesadas o desinteresadas en lo que ven o no tener ningún conocimiento previo del lugar que visitan, o también pueden saber todo lo que hay que saber de dicho lugar, excepto, por supuesto la propia experiencia de estar allí.
El escritor que viaja, y deja testimonio de lo que ve y vive, tiene un gran exponente en Claudio Magris, Italiano, nacido en 1939, en “El Danubio”, el hilo conductor del libro lo constituye un viaje a lo largo del Danubio, un río que aglomera en sus orillas todo un crisol de pueblos y culturas que conforman la mitteleuropa, que vivieron su esplendor en el Imperio Austrohúngaro.
El Danubio es un conjunto de miniaturas que poco a poco van formando algo mucho más grande, entre la descripción de una taberna o el museo alemán de los relojes de Furtwagen donde Magris no se pregunta sobre los interrogantes metafísicos de Aristóteles y San Agustín sobre el tiempo, sino en incongruencias y deformidades cronológicas más modestas, por ejemplo, cómo es posible que para una persona el emperador Francisco José pueda resultar contemporáneo por en la villa en que habita se tropieza con las huellas de su presencia a cada paso, y para otra persona en razón de su ciudad natal puede resultar un personaje del pasado remoto.
En Magris es a mi parecer donde se identifican más claramente la literatura y el viaje, no el viaje circular que tiene un boleto de retorno a casa, que significa volver para descubrir que el único que ha cambiado es el que viaja, sino un viaje rectilíneo e “infinito”, una línea recta que tiene final sólo en la muerte, vivir, viajar y escribir son tres facetas de una única experiencia, con pluma en mano el escritor es un cartógrafo que va trazando a su gusto y parecer el mapa de sus recuerdos.
Entre tantos lugares visitados Magris encuentra en cada uno de ellos referencias culturales y literarias, y es esto lo que vuelve tan rica la exposición, por ejemplo en Eisendstadt, hogar natal de Haydn y de su tumba, donde hay un museo dedicado a su vida, Magris nos recuerda que en 1776 un periódico local definía la música de Haydn como una agua pura y clara, comparándola con la poesía de Gellert (un escritor cuya obra a lo mucho es hoy conocida por los profesores de filología germánica), menciona Magris que Haydn escribió música sin dobleces, sin tonalidades oscuras, sin sombras, una tranquilidad que le permitió vivir sin temor a las bombas francesas durante el sitio de Viena, diciendo “donde está Haydn no puede pasar nada”, con la seguridad del hombre totalmente libre y decidido, que según Freud en su inconsciente sabe que nada puede amenazarle.
Encuentra Magris tantos puntos de referencia, tantas cosas de que hablar cuando se encuentra en cualquier punto de la mitteleuropa, que nos queda la impresión de tener a nuestro favor tablas a las cuales agarrarse dentro del inmenso mar, con su vasta cultura nos lleva de la mano por el Danubio y nos hace ver, a través de sus ojos, pero con mirada clara el alma eslava o germánica, en fin, una civilización que comparte un pasado común y no lo sabe.
La clave que permite distinguir el viaje del mero consumismo turístico es la clave literaria, vivir es viajar y viajar significa escribir, reunir imágenes que van pasando y que de no ser relatadas, descritas, para que la gente se las imagine como quiera, se quedarían en la nada, como un mero recuerdo. Por cierto el objeto que a mi parecer distingue un turista de un viajero es precisamente este, el turista lleva una cámara que es su objeto esencial en todo viaje, el viajero prefiere un diario de viaje, en donde vaya plasmando la sutil transformación que es viajar, el turista, acaso, solo pretende presumir que estuvo allí.
Danubio ofrece unidad de percepción, a podemos hablar de la civilización Danubiana, según Carlos Ortiz de Landázuri, es una novela fluvial, de frontera meta literaria, meta histórica, metafísica, teológica. Claudio Magris acometió este proyecto narrativo como culminación de una trayectoria intelectual de especialista en literatura germánica. La magnitud de la empresa está motivada en gran parte por su singularidad, narrando sucesivos tramos del río desde su nacimiento hasta sus cinco desembocaduras, pasando por ocho regiones: Alemania, Wachau, Viena, Eslovaquia, Hungría, Banato y Transilvania, Bulgaria y Rumania. Es también una novela meta literaria que rinde un homenaje a los autores más representativos de las diversas minorías étnicas y culturales danubianas como Heidegger, Stiller, Freud, Wagner, y un largo etcétera. Es una novela meta histórica por que el viejo imperio absbúrgico y sus devenires son una metáfora del calidoscopio que constituye la historia mundial.
Dice Magris, que es posible que escribir signifique rellenar los espacios blancos de la propia existencia, la nada que de repente nos sorprende y absorbe todo, dejando una desolación y una insignificancia infinitas. El viajero llena ese vacío cuando lee y anota los nombres en las estaciones que deja atrás con su tren, en las esquinas de las calles adonde le llevan sus pasos, y avanza un poco aliviado, satisfecho por ese orden y ritmo de la nada.

Bibliografía

1.- Claudio Magris, “El Danubio” Ed. Anagrama, Séptima Edición 2004
2.- Claudio Magris “El infinito viajar”, Ed. Anagrama, Primera Edición, marzo 2008.

martes, 26 de octubre de 2010

Cadavercitos Exquisitos

Si no eres nadie/ Hasta que alguien te ama/ Cuantos no somos


Si mi corazón sigue latiendo/ Ama más la vida que yo


La gente es mala/ Pero confío en ti plenamente


Ahora estamos de pie/ Y en todos lados


Lluvia de letras/ sobre el paisaje del desamparo


Cuantos muertos en vida/ Hay en los camiones


Dentro de mi/ Canta un loco/ Infinitamente


Un rio de plata/ Ilumina el mundo entero


Es mejor amar/ A ser amado


Un planeta moribundo, alrededor de un sol en llamas

Tanto miedo a la vida, que nos inventamos vidas falsas


No habrá desfile / En memoria de mi nombre


El amor es absurdo

Un perro de ojos negros tocó a mi puerta

Estoy envejeciendo y quiero irme a casa

Ahora estamos de pie, y en todos lados

Es ese amor vagabundo que se acerca
Amo su amor
Su pertenencia
Su pasión por la belleza de este mundo

Ahora hay un rio que nos separa

lunes, 6 de septiembre de 2010

Un afectuoso saludo desde un incierto transitar

Hace unos cuantos minutos aproximadamente se cumplieron exactamente 25 años de que fui bendecido con la vida, Ese trajinar azaroso que nadie alcanza a definir.
Es cierto que estoy triste, no es facil vivir un presente hostil, un pasado en fuga y un futuro incierto, Es cierto nada está definido y la seguridad es pura ilusión, pero hoy tengo tanto, y me falta o creo que me falta tanto que a duras penas me siento tablas con la vida.
Me siento como laguna insomne, como un embarcadero sin embarcaciones, tranquilo, sereno, confiado, "sobreviviendo apenas a mi suerte, pero rodeado de mi estrella, de mi gente".
Dice Silvio Rodriguez que el mundo propio siempre es el mejor, hoy para mi ese mundo es mi ciudad lluviosa y nublada, mi padre, ese hombre amoroso y comprensivo al que no merezco.
Mi hermano, mi modelo a seguir, una de las pocas personas a las que admiro con sinceridad.
Mi madre esa eterna presencia ausente que está en mis adentros y es la esencia de mi vida.
Mis primas, mis tías y mis tíos, mi abuela y tantas y tantas historias que sabe contar.En fin, un pasado común de un microcosmos entramado entre sabores e imagenes, urdido entre tragedias y hermosas historias de amor.
Mis amigos y compañeros, mis cuates cercanísimos y queridísimos, aquellos con los que transité tantas épocas y tantas calles compartiendo tantos descaros y tantos descuidos que muchas veces solo nos ponemos a hablar de esas épocas más sencillas.
También mis conocidos, que no son pocos y que me han acompañado en distintos escenarios y que quizá no sospechan cuanto cariño les tengo, por que han de saber que soy muy malo para demostrar afecto.
Mis caprichos y mis pasatiempos, mi música y mi guitarra, mis lecturas, el olor a tierra mojada, el sabor del café calientito o del arroz con leche que prepara mi abuela.
Pareciera que todo está hecho y en realidad todo está por hacerse, hoy,me defino apenado, contento, nervioso, triste, regañado, feliz, solitario, lejano, malacopa, buenacopa, simpático, taciturno, malvado, bondadoso, etc.
Todos esos adjetivos que me adjudico y que me no definen son solo una excusa para mandar un afectuoso saludo, desde mi terreno, mi espacio mi suerte y mis ilusiones
Hoy esta carta es una propuesta y un plan
de que me dejes seguir siendo parte de tu vida y de que tu seas parte de la mía, solo tienes que seguir brillando con tu propia luz, y yo trataré de hacer mi parte, cometeré siempre errores, errar a veces puede ser humano, pero espero que seas comprensivo/a y sepas que no albergo maldad en mi
Solo una gran confusión y una mano tendida
Invitando a que me saludes y me aceptes como soy. Un pacto para vivir.


"Unas veces me siento como pobre colina y otras como montaña de cumbres repetidas,
Unas me siento como un acantilado, y en otras como un cielo azul, pero lejano, a veces uno es manantial entre rocas y otras veces un árbol con las últimas hojas, pero hoy me siento apenas como laguna insomne, como un embarcadero ya sin embarcaciones, una laguna verde inmovil y paciente, conforme con sus algas, sus musgos y sus peces, sereno en mi confianza, confiado en que una tarde te acerces y te mires, te mires al mirarme"