El pensamiento dominante es que venir a este mundo es un privilegio, tomando en cuenta que para que nosotros existieramos "hic et nunc" tuvieron que entrelazarse una cantidad infinita de casualidades y causalidades, que formaron una cadena de eventos que bien pudieron no darse.
Sin embargo, yo quiero preguntar si traer alguien a este mundo no es mas bien algo cruel, el mundo está regido por los malvados, los ramplones, los absurdos payasos obsoletos, los tontos erróneos, los burócratas, los enojados y malvados que siempre están buscando una confrontación, los crueles, los ojetes y en su gran mayoría, por los mediocres.
No me refiero aquí a que "seas un ganador" esa palabrería barata de autosuperación, me refiero a los que simplemente no encajamos, por que en vez de desear status, éxito o trascendencia, tan solo queremos ser nosotros mismos y que nadie nos moleste, de ser posible, tener tiempo para contemplar el mundo y su belleza en las lentas horas de la tarde.
No es facil, la vida adulta apesta, a fin de cuentas la única victoria es mantener la esencia hasta el final, y por lo menos, haber resistido antes de que la vida lo arrolle a uno como un trén, y todo esto, a mi parecer merece una ovación de pie y un aplauso de 400 millones de personas, fuegos de artificio y luces de colores, por que una persona que nunca se dejó asimilar, que siempre soñó y no se ensucio con el fango de la vida, es el único santo al que le adjudicaría ese título.
"And now we rise and we are everywhere"
Nick Drake
jueves, 9 de diciembre de 2010
lunes, 22 de noviembre de 2010
El libro de viaje
El escrito de viajes en Claudio Magris;
“El Danubio”.
1.- Zenón nos demostró por medio de sus paradojas que el movimiento es imposible y sin embargo existe, tal parece que su intención era hablar de la imposibilidad del movimiento o de lo absurdo que resulta cuestionarnos esa imposibilidad; el movimiento existe, aunque la tortuga de Zenón nos demuestre lo contrario.
El ser humano es nómada por naturaleza, siguiendo los ciclos agrícolas se movía el hombre, o simplemente caminaba sobre la línea del litoral por que eso es lo que siempre había hecho, caminar, el hombre nació viajando y se hizo viajando, ese instinto es mucho más antiguo que el artificio sedentario y que cualquier sentido de permanencia, es una condición necesaria para la supervivencia. Todo lo demás vino después, el nómada no tiene un hogar a donde regresar, sólo un destino en constante cambio, desde los más antiguos datos de la humanidad existe la consciencia del viaje, viajes imaginarios, viajes reales o viajes interiores, pero todos ellos tienen un común denominador, el deseo de conocimiento de cosas distintas y distantes, pero siempre con una mezcla de temor y deseo, temor de lo desconocido y atracción al mismo tiempo, sin embargo lo que nos hace humanos es esa sed de conocimiento, así como Prometeo que robó el fuego a los dioses.
Pero el deseo de conocimiento es una forma muy pobre de definir el viaje, no es posible encuadrarlo una definición precisa, el mero desplazamiento no es un viaje, se necesita más; el viaje siempre tuvo una finalidad, un adjetivo calificativo que le acompañaba, mucho más importante que el mero acto de viajar, por ejemplo viajes de descubrimiento, como todos aquellos llevados a cabo a raíz del desarrollo de la cartografía y la navegación, donde la última finalidad era descubrir nuevas tierras no perfiladas en los mapas.
Han habido viajes de exploración, de conocimiento, naturalistas, expediciones militares o científicas, comerciales, o propiamente coloniales, como por ejemplo la empresa llevada a cabo por Francia en Argelia, fruto de la necesidad de dar auge y fama internacional a una Francia de la Restauración, existen viajes de búsqueda de lo exótico, como reacción a una sociedad que se rechaza, como por ejemplo los de Chauteaubriand o Nerval.
El viaje épico es el primer encuentro de la literatura con el viaje, héroes exiliados, que deben luchar para alcanzar su destino, dejando su universo de Ciudad-Estado, para enfrentarse a un viaje que queda a merced del capricho de los dioses, para los cuales la afrenta que representa la odisea es suficiente para que intervengan con su brazo divino. El viaje épico es retomado en las novelas de caballería, el caballero medieval que entiende que su destino es buscar, aunque tal vez no percibe que lo más importante no será el alcanzar el objetivo sino todo lo que atravesará.
Una vital diferencia entre un héroe épico y un caballero medieval es que el viaje del héroe épico es una huida y el del caballero medieval es una búsqueda. El héroe huye de su destino, el caballero lo busca, el viajero épico huye de su destino y vuelve a asa, el caballero subsiste por la lucha de un ideal, sea una dama o la búsqueda del Grial
Los motivos de los viajes son muchos y muy variados. A veces se va hacia lo desconocido como lo hizo Marco Polo, quien, literalmente, viajó a otro mundo. El imperio de Sin era tan distante, tan exótico, tan diferente que su viaje se distendió más allá de cualquier realidad posible. A veces se sabe un poco sobre lo que está más allá, sobre todo por que el mundo ya no es tan grande como lo era para Marco Polo; aun así, para algunos está lleno de aventura, pues guarda secretos para ser descubiertos. Hemingway es el último heredero de la tradición de expedicionarios, de aquellos hombres que trazaron los mapas del siglo XIX adentrándose en el África desconocida.
Es la acción de la escritura, que quedó inaugurada con un cuerpo coherente como tal por Herodoto, del dejar constancia de los nuevos conocimientos aportados por el viaje al viajero, una de las características que van unidas a la propia acción de viajar, todo viaje tiene un punto de referencia, se el lugar de donde se parte, sean las personas a las que se va a dejar constancia de sus descubrimientos, impresiones, sensaciones
La relación de la literatura con el viaje parece casi natural, Rimbaud, por ejemplo, no podía permanecer en casa y mientras fue el enfant terrible de la literatura, recorrió a pié tantos caminos que las suelas de sus zapatos se gastaron, y se irritó su estómago por el constante roce con las costillas, incluso después de que dejó de escribir siguió viajando, tal vez comprendió que el escritor que escribe poemas no es un poeta, para serlo se necesita vivir una vida poética.
2.-Grand Tour
La clase burguesa lanzó a su juventud a aprender a través del viaje. La última y más importante etapa de la educación consistía en recorrer a pie el centro cultural del mundo, de París a Roma, de Londres a Venecia. Pocos se aventuraron allende el mar, como Humboldt. Aún así, este viaje casi siempre pagado por un padre con títulos de nobleza, era algo más que la frívola imagen de un joven Robespiere o un joven Byron contemplando los Alpes. A este viaje se le llamó Grand Tour, el gran viaje, el del conocimiento, el viaje definitivo, No cabe duda que un viaje es una escuela, pero no es la única, veamos a Kant, quien nunca dejó Konigsberg y ni siquiera llegó a ver el mar; o a Bach, quien pocas veces se alejó de las agujas de la catedral de Leipzig. Lo que sucedió con el Grand Tour fue que el viaje dejó de ser prerrogativa de mercaderes y expedicionarios y cobró un nuevo significado.
Claro, no todos los jóvenes barones y condes aprovecharon este viaje como Robespiere, o Byron o Humboldt. Pero algo tenían en común, había dentro de ellos n sentimiento que se llama “nostalgia del hogar” y se reconoce en muchas lenguas, por ejemplo en inglés Homesickness, en francés Mal du pays, O Heimweh en alemán, son sólo otras maneras de llamar a esa necesidad de retorno, necesidad de contemplar el boleto de regreso que se ha comprado de antemano con la esperanza de que en algún lado existe la tierra firme con su mirada vigilante
El escrito de viajes, posee la característica de quedar fuera de todo género literario, ya que está fuera de la retórica clásica pues evita las figuras de la elocuencia, existe una dualidad en la que el texto referencial tiene por objeto un acercamiento a lo real y el texto ficticio tiene por objeto lo general, sin tener vínculo alguno con lo real, el escrito de viajes está fuera de esta dualidad pues habla de una realidad externa llegando a ser texto ficcional, esa realidad externa es el objeto del viaje; costumbres de los habitantes, nuevas especies de plantas, etc..
El principal problema al tratar de encuadrar el libro de viajes es que no tenemos elementos para comprobar la veracidad de lo que está escrito, sea una autobiografía, un relato o un mero recuento de sucesos, no es hay forma de saber si esos sucesos ocurrieron en realidad fuera de la comprobación que podemos tener de la existencia de dados monumentos o lugares, la vida del autor resulta inaccesible a nadie más que a el mismo y esto da pie a la ficción y a la imaginación, pues ¿Cómo poder describir objetivamente un viajes?, siendo por definición una cadena de sucesos, encuentros, desencuentros, azares y descuidos, la percepción subjetiva del viaje va a privar por sobre todo, nadie espera al abrir un libro de viajes, una mera enumeración de lugares, personas y datos, pues cada viaje es personal y no puede ser experimentado por nadie más, dos personas pueden estar en el mismo lugar y vivir experiencias sumamente distintas, pueden estar interesadas o desinteresadas en lo que ven o no tener ningún conocimiento previo del lugar que visitan, o también pueden saber todo lo que hay que saber de dicho lugar, excepto, por supuesto la propia experiencia de estar allí.
El escritor que viaja, y deja testimonio de lo que ve y vive, tiene un gran exponente en Claudio Magris, Italiano, nacido en 1939, en “El Danubio”, el hilo conductor del libro lo constituye un viaje a lo largo del Danubio, un río que aglomera en sus orillas todo un crisol de pueblos y culturas que conforman la mitteleuropa, que vivieron su esplendor en el Imperio Austrohúngaro.
El Danubio es un conjunto de miniaturas que poco a poco van formando algo mucho más grande, entre la descripción de una taberna o el museo alemán de los relojes de Furtwagen donde Magris no se pregunta sobre los interrogantes metafísicos de Aristóteles y San Agustín sobre el tiempo, sino en incongruencias y deformidades cronológicas más modestas, por ejemplo, cómo es posible que para una persona el emperador Francisco José pueda resultar contemporáneo por en la villa en que habita se tropieza con las huellas de su presencia a cada paso, y para otra persona en razón de su ciudad natal puede resultar un personaje del pasado remoto.
En Magris es a mi parecer donde se identifican más claramente la literatura y el viaje, no el viaje circular que tiene un boleto de retorno a casa, que significa volver para descubrir que el único que ha cambiado es el que viaja, sino un viaje rectilíneo e “infinito”, una línea recta que tiene final sólo en la muerte, vivir, viajar y escribir son tres facetas de una única experiencia, con pluma en mano el escritor es un cartógrafo que va trazando a su gusto y parecer el mapa de sus recuerdos.
Entre tantos lugares visitados Magris encuentra en cada uno de ellos referencias culturales y literarias, y es esto lo que vuelve tan rica la exposición, por ejemplo en Eisendstadt, hogar natal de Haydn y de su tumba, donde hay un museo dedicado a su vida, Magris nos recuerda que en 1776 un periódico local definía la música de Haydn como una agua pura y clara, comparándola con la poesía de Gellert (un escritor cuya obra a lo mucho es hoy conocida por los profesores de filología germánica), menciona Magris que Haydn escribió música sin dobleces, sin tonalidades oscuras, sin sombras, una tranquilidad que le permitió vivir sin temor a las bombas francesas durante el sitio de Viena, diciendo “donde está Haydn no puede pasar nada”, con la seguridad del hombre totalmente libre y decidido, que según Freud en su inconsciente sabe que nada puede amenazarle.
Encuentra Magris tantos puntos de referencia, tantas cosas de que hablar cuando se encuentra en cualquier punto de la mitteleuropa, que nos queda la impresión de tener a nuestro favor tablas a las cuales agarrarse dentro del inmenso mar, con su vasta cultura nos lleva de la mano por el Danubio y nos hace ver, a través de sus ojos, pero con mirada clara el alma eslava o germánica, en fin, una civilización que comparte un pasado común y no lo sabe.
La clave que permite distinguir el viaje del mero consumismo turístico es la clave literaria, vivir es viajar y viajar significa escribir, reunir imágenes que van pasando y que de no ser relatadas, descritas, para que la gente se las imagine como quiera, se quedarían en la nada, como un mero recuerdo. Por cierto el objeto que a mi parecer distingue un turista de un viajero es precisamente este, el turista lleva una cámara que es su objeto esencial en todo viaje, el viajero prefiere un diario de viaje, en donde vaya plasmando la sutil transformación que es viajar, el turista, acaso, solo pretende presumir que estuvo allí.
Danubio ofrece unidad de percepción, a podemos hablar de la civilización Danubiana, según Carlos Ortiz de Landázuri, es una novela fluvial, de frontera meta literaria, meta histórica, metafísica, teológica. Claudio Magris acometió este proyecto narrativo como culminación de una trayectoria intelectual de especialista en literatura germánica. La magnitud de la empresa está motivada en gran parte por su singularidad, narrando sucesivos tramos del río desde su nacimiento hasta sus cinco desembocaduras, pasando por ocho regiones: Alemania, Wachau, Viena, Eslovaquia, Hungría, Banato y Transilvania, Bulgaria y Rumania. Es también una novela meta literaria que rinde un homenaje a los autores más representativos de las diversas minorías étnicas y culturales danubianas como Heidegger, Stiller, Freud, Wagner, y un largo etcétera. Es una novela meta histórica por que el viejo imperio absbúrgico y sus devenires son una metáfora del calidoscopio que constituye la historia mundial.
Dice Magris, que es posible que escribir signifique rellenar los espacios blancos de la propia existencia, la nada que de repente nos sorprende y absorbe todo, dejando una desolación y una insignificancia infinitas. El viajero llena ese vacío cuando lee y anota los nombres en las estaciones que deja atrás con su tren, en las esquinas de las calles adonde le llevan sus pasos, y avanza un poco aliviado, satisfecho por ese orden y ritmo de la nada.
Bibliografía
1.- Claudio Magris, “El Danubio” Ed. Anagrama, Séptima Edición 2004
2.- Claudio Magris “El infinito viajar”, Ed. Anagrama, Primera Edición, marzo 2008.
“El Danubio”.
1.- Zenón nos demostró por medio de sus paradojas que el movimiento es imposible y sin embargo existe, tal parece que su intención era hablar de la imposibilidad del movimiento o de lo absurdo que resulta cuestionarnos esa imposibilidad; el movimiento existe, aunque la tortuga de Zenón nos demuestre lo contrario.
El ser humano es nómada por naturaleza, siguiendo los ciclos agrícolas se movía el hombre, o simplemente caminaba sobre la línea del litoral por que eso es lo que siempre había hecho, caminar, el hombre nació viajando y se hizo viajando, ese instinto es mucho más antiguo que el artificio sedentario y que cualquier sentido de permanencia, es una condición necesaria para la supervivencia. Todo lo demás vino después, el nómada no tiene un hogar a donde regresar, sólo un destino en constante cambio, desde los más antiguos datos de la humanidad existe la consciencia del viaje, viajes imaginarios, viajes reales o viajes interiores, pero todos ellos tienen un común denominador, el deseo de conocimiento de cosas distintas y distantes, pero siempre con una mezcla de temor y deseo, temor de lo desconocido y atracción al mismo tiempo, sin embargo lo que nos hace humanos es esa sed de conocimiento, así como Prometeo que robó el fuego a los dioses.
Pero el deseo de conocimiento es una forma muy pobre de definir el viaje, no es posible encuadrarlo una definición precisa, el mero desplazamiento no es un viaje, se necesita más; el viaje siempre tuvo una finalidad, un adjetivo calificativo que le acompañaba, mucho más importante que el mero acto de viajar, por ejemplo viajes de descubrimiento, como todos aquellos llevados a cabo a raíz del desarrollo de la cartografía y la navegación, donde la última finalidad era descubrir nuevas tierras no perfiladas en los mapas.
Han habido viajes de exploración, de conocimiento, naturalistas, expediciones militares o científicas, comerciales, o propiamente coloniales, como por ejemplo la empresa llevada a cabo por Francia en Argelia, fruto de la necesidad de dar auge y fama internacional a una Francia de la Restauración, existen viajes de búsqueda de lo exótico, como reacción a una sociedad que se rechaza, como por ejemplo los de Chauteaubriand o Nerval.
El viaje épico es el primer encuentro de la literatura con el viaje, héroes exiliados, que deben luchar para alcanzar su destino, dejando su universo de Ciudad-Estado, para enfrentarse a un viaje que queda a merced del capricho de los dioses, para los cuales la afrenta que representa la odisea es suficiente para que intervengan con su brazo divino. El viaje épico es retomado en las novelas de caballería, el caballero medieval que entiende que su destino es buscar, aunque tal vez no percibe que lo más importante no será el alcanzar el objetivo sino todo lo que atravesará.
Una vital diferencia entre un héroe épico y un caballero medieval es que el viaje del héroe épico es una huida y el del caballero medieval es una búsqueda. El héroe huye de su destino, el caballero lo busca, el viajero épico huye de su destino y vuelve a asa, el caballero subsiste por la lucha de un ideal, sea una dama o la búsqueda del Grial
Los motivos de los viajes son muchos y muy variados. A veces se va hacia lo desconocido como lo hizo Marco Polo, quien, literalmente, viajó a otro mundo. El imperio de Sin era tan distante, tan exótico, tan diferente que su viaje se distendió más allá de cualquier realidad posible. A veces se sabe un poco sobre lo que está más allá, sobre todo por que el mundo ya no es tan grande como lo era para Marco Polo; aun así, para algunos está lleno de aventura, pues guarda secretos para ser descubiertos. Hemingway es el último heredero de la tradición de expedicionarios, de aquellos hombres que trazaron los mapas del siglo XIX adentrándose en el África desconocida.
Es la acción de la escritura, que quedó inaugurada con un cuerpo coherente como tal por Herodoto, del dejar constancia de los nuevos conocimientos aportados por el viaje al viajero, una de las características que van unidas a la propia acción de viajar, todo viaje tiene un punto de referencia, se el lugar de donde se parte, sean las personas a las que se va a dejar constancia de sus descubrimientos, impresiones, sensaciones
La relación de la literatura con el viaje parece casi natural, Rimbaud, por ejemplo, no podía permanecer en casa y mientras fue el enfant terrible de la literatura, recorrió a pié tantos caminos que las suelas de sus zapatos se gastaron, y se irritó su estómago por el constante roce con las costillas, incluso después de que dejó de escribir siguió viajando, tal vez comprendió que el escritor que escribe poemas no es un poeta, para serlo se necesita vivir una vida poética.
2.-Grand Tour
La clase burguesa lanzó a su juventud a aprender a través del viaje. La última y más importante etapa de la educación consistía en recorrer a pie el centro cultural del mundo, de París a Roma, de Londres a Venecia. Pocos se aventuraron allende el mar, como Humboldt. Aún así, este viaje casi siempre pagado por un padre con títulos de nobleza, era algo más que la frívola imagen de un joven Robespiere o un joven Byron contemplando los Alpes. A este viaje se le llamó Grand Tour, el gran viaje, el del conocimiento, el viaje definitivo, No cabe duda que un viaje es una escuela, pero no es la única, veamos a Kant, quien nunca dejó Konigsberg y ni siquiera llegó a ver el mar; o a Bach, quien pocas veces se alejó de las agujas de la catedral de Leipzig. Lo que sucedió con el Grand Tour fue que el viaje dejó de ser prerrogativa de mercaderes y expedicionarios y cobró un nuevo significado.
Claro, no todos los jóvenes barones y condes aprovecharon este viaje como Robespiere, o Byron o Humboldt. Pero algo tenían en común, había dentro de ellos n sentimiento que se llama “nostalgia del hogar” y se reconoce en muchas lenguas, por ejemplo en inglés Homesickness, en francés Mal du pays, O Heimweh en alemán, son sólo otras maneras de llamar a esa necesidad de retorno, necesidad de contemplar el boleto de regreso que se ha comprado de antemano con la esperanza de que en algún lado existe la tierra firme con su mirada vigilante
El escrito de viajes, posee la característica de quedar fuera de todo género literario, ya que está fuera de la retórica clásica pues evita las figuras de la elocuencia, existe una dualidad en la que el texto referencial tiene por objeto un acercamiento a lo real y el texto ficticio tiene por objeto lo general, sin tener vínculo alguno con lo real, el escrito de viajes está fuera de esta dualidad pues habla de una realidad externa llegando a ser texto ficcional, esa realidad externa es el objeto del viaje; costumbres de los habitantes, nuevas especies de plantas, etc..
El principal problema al tratar de encuadrar el libro de viajes es que no tenemos elementos para comprobar la veracidad de lo que está escrito, sea una autobiografía, un relato o un mero recuento de sucesos, no es hay forma de saber si esos sucesos ocurrieron en realidad fuera de la comprobación que podemos tener de la existencia de dados monumentos o lugares, la vida del autor resulta inaccesible a nadie más que a el mismo y esto da pie a la ficción y a la imaginación, pues ¿Cómo poder describir objetivamente un viajes?, siendo por definición una cadena de sucesos, encuentros, desencuentros, azares y descuidos, la percepción subjetiva del viaje va a privar por sobre todo, nadie espera al abrir un libro de viajes, una mera enumeración de lugares, personas y datos, pues cada viaje es personal y no puede ser experimentado por nadie más, dos personas pueden estar en el mismo lugar y vivir experiencias sumamente distintas, pueden estar interesadas o desinteresadas en lo que ven o no tener ningún conocimiento previo del lugar que visitan, o también pueden saber todo lo que hay que saber de dicho lugar, excepto, por supuesto la propia experiencia de estar allí.
El escritor que viaja, y deja testimonio de lo que ve y vive, tiene un gran exponente en Claudio Magris, Italiano, nacido en 1939, en “El Danubio”, el hilo conductor del libro lo constituye un viaje a lo largo del Danubio, un río que aglomera en sus orillas todo un crisol de pueblos y culturas que conforman la mitteleuropa, que vivieron su esplendor en el Imperio Austrohúngaro.
El Danubio es un conjunto de miniaturas que poco a poco van formando algo mucho más grande, entre la descripción de una taberna o el museo alemán de los relojes de Furtwagen donde Magris no se pregunta sobre los interrogantes metafísicos de Aristóteles y San Agustín sobre el tiempo, sino en incongruencias y deformidades cronológicas más modestas, por ejemplo, cómo es posible que para una persona el emperador Francisco José pueda resultar contemporáneo por en la villa en que habita se tropieza con las huellas de su presencia a cada paso, y para otra persona en razón de su ciudad natal puede resultar un personaje del pasado remoto.
En Magris es a mi parecer donde se identifican más claramente la literatura y el viaje, no el viaje circular que tiene un boleto de retorno a casa, que significa volver para descubrir que el único que ha cambiado es el que viaja, sino un viaje rectilíneo e “infinito”, una línea recta que tiene final sólo en la muerte, vivir, viajar y escribir son tres facetas de una única experiencia, con pluma en mano el escritor es un cartógrafo que va trazando a su gusto y parecer el mapa de sus recuerdos.
Entre tantos lugares visitados Magris encuentra en cada uno de ellos referencias culturales y literarias, y es esto lo que vuelve tan rica la exposición, por ejemplo en Eisendstadt, hogar natal de Haydn y de su tumba, donde hay un museo dedicado a su vida, Magris nos recuerda que en 1776 un periódico local definía la música de Haydn como una agua pura y clara, comparándola con la poesía de Gellert (un escritor cuya obra a lo mucho es hoy conocida por los profesores de filología germánica), menciona Magris que Haydn escribió música sin dobleces, sin tonalidades oscuras, sin sombras, una tranquilidad que le permitió vivir sin temor a las bombas francesas durante el sitio de Viena, diciendo “donde está Haydn no puede pasar nada”, con la seguridad del hombre totalmente libre y decidido, que según Freud en su inconsciente sabe que nada puede amenazarle.
Encuentra Magris tantos puntos de referencia, tantas cosas de que hablar cuando se encuentra en cualquier punto de la mitteleuropa, que nos queda la impresión de tener a nuestro favor tablas a las cuales agarrarse dentro del inmenso mar, con su vasta cultura nos lleva de la mano por el Danubio y nos hace ver, a través de sus ojos, pero con mirada clara el alma eslava o germánica, en fin, una civilización que comparte un pasado común y no lo sabe.
La clave que permite distinguir el viaje del mero consumismo turístico es la clave literaria, vivir es viajar y viajar significa escribir, reunir imágenes que van pasando y que de no ser relatadas, descritas, para que la gente se las imagine como quiera, se quedarían en la nada, como un mero recuerdo. Por cierto el objeto que a mi parecer distingue un turista de un viajero es precisamente este, el turista lleva una cámara que es su objeto esencial en todo viaje, el viajero prefiere un diario de viaje, en donde vaya plasmando la sutil transformación que es viajar, el turista, acaso, solo pretende presumir que estuvo allí.
Danubio ofrece unidad de percepción, a podemos hablar de la civilización Danubiana, según Carlos Ortiz de Landázuri, es una novela fluvial, de frontera meta literaria, meta histórica, metafísica, teológica. Claudio Magris acometió este proyecto narrativo como culminación de una trayectoria intelectual de especialista en literatura germánica. La magnitud de la empresa está motivada en gran parte por su singularidad, narrando sucesivos tramos del río desde su nacimiento hasta sus cinco desembocaduras, pasando por ocho regiones: Alemania, Wachau, Viena, Eslovaquia, Hungría, Banato y Transilvania, Bulgaria y Rumania. Es también una novela meta literaria que rinde un homenaje a los autores más representativos de las diversas minorías étnicas y culturales danubianas como Heidegger, Stiller, Freud, Wagner, y un largo etcétera. Es una novela meta histórica por que el viejo imperio absbúrgico y sus devenires son una metáfora del calidoscopio que constituye la historia mundial.
Dice Magris, que es posible que escribir signifique rellenar los espacios blancos de la propia existencia, la nada que de repente nos sorprende y absorbe todo, dejando una desolación y una insignificancia infinitas. El viajero llena ese vacío cuando lee y anota los nombres en las estaciones que deja atrás con su tren, en las esquinas de las calles adonde le llevan sus pasos, y avanza un poco aliviado, satisfecho por ese orden y ritmo de la nada.
Bibliografía
1.- Claudio Magris, “El Danubio” Ed. Anagrama, Séptima Edición 2004
2.- Claudio Magris “El infinito viajar”, Ed. Anagrama, Primera Edición, marzo 2008.
martes, 26 de octubre de 2010
Cadavercitos Exquisitos
Si no eres nadie/ Hasta que alguien te ama/ Cuantos no somos
Si mi corazón sigue latiendo/ Ama más la vida que yo
La gente es mala/ Pero confío en ti plenamente
Ahora estamos de pie/ Y en todos lados
Lluvia de letras/ sobre el paisaje del desamparo
Cuantos muertos en vida/ Hay en los camiones
Dentro de mi/ Canta un loco/ Infinitamente
Un rio de plata/ Ilumina el mundo entero
Es mejor amar/ A ser amado
Un planeta moribundo, alrededor de un sol en llamas
Tanto miedo a la vida, que nos inventamos vidas falsas
No habrá desfile / En memoria de mi nombre
El amor es absurdo
Un perro de ojos negros tocó a mi puerta
Estoy envejeciendo y quiero irme a casa
Ahora estamos de pie, y en todos lados
Es ese amor vagabundo que se acerca
Amo su amor
Su pertenencia
Su pasión por la belleza de este mundo
Ahora hay un rio que nos separa
Si mi corazón sigue latiendo/ Ama más la vida que yo
La gente es mala/ Pero confío en ti plenamente
Ahora estamos de pie/ Y en todos lados
Lluvia de letras/ sobre el paisaje del desamparo
Cuantos muertos en vida/ Hay en los camiones
Dentro de mi/ Canta un loco/ Infinitamente
Un rio de plata/ Ilumina el mundo entero
Es mejor amar/ A ser amado
Un planeta moribundo, alrededor de un sol en llamas
Tanto miedo a la vida, que nos inventamos vidas falsas
No habrá desfile / En memoria de mi nombre
El amor es absurdo
Un perro de ojos negros tocó a mi puerta
Estoy envejeciendo y quiero irme a casa
Ahora estamos de pie, y en todos lados
Es ese amor vagabundo que se acerca
Amo su amor
Su pertenencia
Su pasión por la belleza de este mundo
Ahora hay un rio que nos separa
lunes, 6 de septiembre de 2010
Un afectuoso saludo desde un incierto transitar
Hace unos cuantos minutos aproximadamente se cumplieron exactamente 25 años de que fui bendecido con la vida, Ese trajinar azaroso que nadie alcanza a definir.
Es cierto que estoy triste, no es facil vivir un presente hostil, un pasado en fuga y un futuro incierto, Es cierto nada está definido y la seguridad es pura ilusión, pero hoy tengo tanto, y me falta o creo que me falta tanto que a duras penas me siento tablas con la vida.
Me siento como laguna insomne, como un embarcadero sin embarcaciones, tranquilo, sereno, confiado, "sobreviviendo apenas a mi suerte, pero rodeado de mi estrella, de mi gente".
Dice Silvio Rodriguez que el mundo propio siempre es el mejor, hoy para mi ese mundo es mi ciudad lluviosa y nublada, mi padre, ese hombre amoroso y comprensivo al que no merezco.
Mi hermano, mi modelo a seguir, una de las pocas personas a las que admiro con sinceridad.
Mi madre esa eterna presencia ausente que está en mis adentros y es la esencia de mi vida.
Mis primas, mis tías y mis tíos, mi abuela y tantas y tantas historias que sabe contar.En fin, un pasado común de un microcosmos entramado entre sabores e imagenes, urdido entre tragedias y hermosas historias de amor.
Mis amigos y compañeros, mis cuates cercanísimos y queridísimos, aquellos con los que transité tantas épocas y tantas calles compartiendo tantos descaros y tantos descuidos que muchas veces solo nos ponemos a hablar de esas épocas más sencillas.
También mis conocidos, que no son pocos y que me han acompañado en distintos escenarios y que quizá no sospechan cuanto cariño les tengo, por que han de saber que soy muy malo para demostrar afecto.
Mis caprichos y mis pasatiempos, mi música y mi guitarra, mis lecturas, el olor a tierra mojada, el sabor del café calientito o del arroz con leche que prepara mi abuela.
Pareciera que todo está hecho y en realidad todo está por hacerse, hoy,me defino apenado, contento, nervioso, triste, regañado, feliz, solitario, lejano, malacopa, buenacopa, simpático, taciturno, malvado, bondadoso, etc.
Todos esos adjetivos que me adjudico y que me no definen son solo una excusa para mandar un afectuoso saludo, desde mi terreno, mi espacio mi suerte y mis ilusiones
Hoy esta carta es una propuesta y un plan
de que me dejes seguir siendo parte de tu vida y de que tu seas parte de la mía, solo tienes que seguir brillando con tu propia luz, y yo trataré de hacer mi parte, cometeré siempre errores, errar a veces puede ser humano, pero espero que seas comprensivo/a y sepas que no albergo maldad en mi
Solo una gran confusión y una mano tendida
Invitando a que me saludes y me aceptes como soy. Un pacto para vivir.
"Unas veces me siento como pobre colina y otras como montaña de cumbres repetidas,
Unas me siento como un acantilado, y en otras como un cielo azul, pero lejano, a veces uno es manantial entre rocas y otras veces un árbol con las últimas hojas, pero hoy me siento apenas como laguna insomne, como un embarcadero ya sin embarcaciones, una laguna verde inmovil y paciente, conforme con sus algas, sus musgos y sus peces, sereno en mi confianza, confiado en que una tarde te acerces y te mires, te mires al mirarme"
Es cierto que estoy triste, no es facil vivir un presente hostil, un pasado en fuga y un futuro incierto, Es cierto nada está definido y la seguridad es pura ilusión, pero hoy tengo tanto, y me falta o creo que me falta tanto que a duras penas me siento tablas con la vida.
Me siento como laguna insomne, como un embarcadero sin embarcaciones, tranquilo, sereno, confiado, "sobreviviendo apenas a mi suerte, pero rodeado de mi estrella, de mi gente".
Dice Silvio Rodriguez que el mundo propio siempre es el mejor, hoy para mi ese mundo es mi ciudad lluviosa y nublada, mi padre, ese hombre amoroso y comprensivo al que no merezco.
Mi hermano, mi modelo a seguir, una de las pocas personas a las que admiro con sinceridad.
Mi madre esa eterna presencia ausente que está en mis adentros y es la esencia de mi vida.
Mis primas, mis tías y mis tíos, mi abuela y tantas y tantas historias que sabe contar.En fin, un pasado común de un microcosmos entramado entre sabores e imagenes, urdido entre tragedias y hermosas historias de amor.
Mis amigos y compañeros, mis cuates cercanísimos y queridísimos, aquellos con los que transité tantas épocas y tantas calles compartiendo tantos descaros y tantos descuidos que muchas veces solo nos ponemos a hablar de esas épocas más sencillas.
También mis conocidos, que no son pocos y que me han acompañado en distintos escenarios y que quizá no sospechan cuanto cariño les tengo, por que han de saber que soy muy malo para demostrar afecto.
Mis caprichos y mis pasatiempos, mi música y mi guitarra, mis lecturas, el olor a tierra mojada, el sabor del café calientito o del arroz con leche que prepara mi abuela.
Pareciera que todo está hecho y en realidad todo está por hacerse, hoy,me defino apenado, contento, nervioso, triste, regañado, feliz, solitario, lejano, malacopa, buenacopa, simpático, taciturno, malvado, bondadoso, etc.
Todos esos adjetivos que me adjudico y que me no definen son solo una excusa para mandar un afectuoso saludo, desde mi terreno, mi espacio mi suerte y mis ilusiones
Hoy esta carta es una propuesta y un plan
de que me dejes seguir siendo parte de tu vida y de que tu seas parte de la mía, solo tienes que seguir brillando con tu propia luz, y yo trataré de hacer mi parte, cometeré siempre errores, errar a veces puede ser humano, pero espero que seas comprensivo/a y sepas que no albergo maldad en mi
Solo una gran confusión y una mano tendida
Invitando a que me saludes y me aceptes como soy. Un pacto para vivir.
"Unas veces me siento como pobre colina y otras como montaña de cumbres repetidas,
Unas me siento como un acantilado, y en otras como un cielo azul, pero lejano, a veces uno es manantial entre rocas y otras veces un árbol con las últimas hojas, pero hoy me siento apenas como laguna insomne, como un embarcadero ya sin embarcaciones, una laguna verde inmovil y paciente, conforme con sus algas, sus musgos y sus peces, sereno en mi confianza, confiado en que una tarde te acerces y te mires, te mires al mirarme"
jueves, 26 de agosto de 2010
De Bob Dylan a Fer y Santi
No hace mucho descubrí un tema de Bob Dyaln, "Going to Acapulco", espléndidamente covereada por Jim James and Calexic, cover que aparece en "I'm not there" (película donde diferentes actores interpretan a Dylan, genial) un tema atroz y hermoso que habla de esos años de Ebrios épicos, esa época dorada de personas que no tenían nada que perder excepto la música "is a wicked life, but what the hell" y a fin de cuentas solo quedaba la esperanza del soleado puerto de acapulco donde una hermosa rubia esperaba tomando el sol y bastante alcohol "going to acapulco, going to see some girl going to have some fun"
Un poco antes por supuesto el gran Agustín Lara inmortalizó el lugar con esas frases "acuerdate de acapulco, María Bonita María del Alma", caray buenos tiempos esos, de los que no me queda más que la saudade de la saudade o la nostalgia de un recuerdo que no me pertenece.
En "se está haciendo tarde", novela de José Agustín se cuenta como un joven lector de tarot post-hippie setentero se monta en su caribe 78 y se va a acapulco, donde descubre una que otra grueseria guiado por una "veddy old lady" y su personal Virgilio ,un precursor de Jorge Campos amigo acapulqueño que dice "conocer como funciona la onda", en fin, también me hubiera podido quedar en esta época, de camisas ajustadísimas y cierta inocencia setentera sazonada por un matíz esotericón y temas piradísimos de los rolling'stones
Tal vez, incluso la ramplonsísima música de garibaldi "yo tengo una bolita que me sube y me baja , hay", me puede crear cierta nostalgia de aquel épico "Aca 92" (dicen que fué épico, yo era muy joven je) que bueno, tal vez me provoca añoranza por que esa época si que me tocó, aunque yo era lo suficientemente pequeño para aún creer en la felicidad e ilusionarme con unos delfines alegres y juguetones.
Pero ahora, ahora ¿que hay?, "acapulco dreamers" de Fer y Santi, tema que pretende ser parodia de los juniors insulsos y obesos que solo piensan en parecerse a Luis Miguel e ir a los antros mas "fresaas wey", de la costa para ligarse unas reinas.
La impresión que me queda es de una vibora que se muerde su propia cola, Fer y Santi menean sus bofos cuerpos al ritmo de su tema de cuarta y pretenden ser graciosos, como también Adal Ramones se cree gracioso, y no caen en la cuenta de que su pretendida parodia termina parodiando no a los juniors que dicen semejar sino a si mismos y su pretensión de tener talento de algún tipo
Quisiera unirme a Bob Dylan y tomar un buen trago de Scotch agarrar mi guitarra y manejar desde California hasta Acapulco con toda mi alma Folk a ver a una chica, y divertirme un poco, o tal vez, yéndome más lejos en el tiempo, decirle a alguna mujer "acuérdate de Acapulco María Bonita" con todo lo que eso implica...
En fin siempre nos quedará Caleta...
martes, 17 de agosto de 2010
LET'S TAKE A WALK INTO THE STARRY NIGHT

No fue hasta esa noche que sentí ese tipo de soledad, de vacío y de infinito, como no lo había creido posible.
Creí que era otra de sus excentricidades, manejar hasta un kilometro perdido en la carretera, tomar unas cuantas cervezas, platicar de todo y de nada, pero de Repente-
-Te traje aquí con una razón
-Ah, ¿Sí?, y ¿cual es, confesarme un oscuro secreto, alguna ambición desmedida?
-No, dijo, ven
y Fui
Mira hacia arriba
-Está bien, mira, ahi se ven las constelaciones, no conozco sus nombres, hace mucho que eso me dejó de importar...
Bien, ahora te voy a dejar solo, es muy sencillo, estaré en el coche esperando, lo único que debes hacer es mirar hacia arriba, al principio te sentiras incómodo, no cuestiones, solo observa, trata de no pensar en nada.
-Bueno... aunque no se que objeto pueda tener..
Ejem bueno ya estaba camino al auto, apagó las luces y todo...
--Tumbado, boca arriba debe de haber pasado por lo menos una hora, me invadieron, claro todo tipo de pensamientos
-el regreso será complicado, no veo el caso de esta rareza, claro el cielo es hermoso, jamás había visto tantas luces tintineantes, somos polvo de estrellas claro.
Poco a poco , la superficie fue expandiendose, y cedió aquí y alla mi vista empezó a vagar de un lado a otro penetrando más y más hasta que- al fin- parecía que estaba flotando en el espacio
ya no estaba asido a nada, nada temporal, o por lo menos real, ni el ruido de los grillos me incomodaba, era algo parecido a un silencio absoluto, libre de ataduras
A punto de dar un grito me vi alejandome lentamente de la superficie, tal vez una nebulosa, una galaxia o un feliz y vagabundo asteroide
Fue una especie de euforia, soy solo una mota en el espacio!, soy nada, o no existo, realmente nunca existí y nada importa
Esto fue antes del vértigo
Esto no duro mucho, Dí un grito me tapé la cara con las manos y sentí una Inmensa alegría al ver que seguía pegado a tierra firme, a la querida madre tierra
Lo vi sonriendome de vuelta al coche, una extraña, pero también un poco triste y desolada sonrisa
-Bueno, ahora ya lo sabes,tal vez algún dia hagas lo mismo por alguien más.
martes, 10 de agosto de 2010
Una novela de Paul Auster, Un palacio en la luna y un monton de extrañas coincidencias.

Moon Palace:
"Marco Stanley Fogg está a las puertas de la edad adulta cuando los astronautas ponen el pie en la luna.
Hijo de padre desconocido, fue educado por el excentrico tio Victor, que tocaba el clarinete en orquestas de mala muerte.
En los albores de la era lunar, Marco Stanley va cayendo progresivamente en la indigencia, la soledad y una suerte de tranquila locura de matices Dostoievskanos....."
Obviamente no les voy a contar más, si quieren leer la novela ahi está (Ed. Anagrama)
Pero si hay un punto que me dejó practicamente sin habla, al leer un pasaje de esta novela que va mas o menos así:
M.S. Fogg lee en un momento inicial de la novela la siguiente frase en una galleta china:
"EL SOL ES EL PASADO, LA TIERRA EL PRESENTE, LA LUNA ES EL FUTURO"
-Por alguna razón esta frase hace gran eco en él, ya que en ese momento desde su cuarto se puede ver el cartel luminoso de un restaurante llamado "El palacio de la luna"
-Más adelante toma relevancia para el protagonista la vida de Tesla, por motivos personales muy poderosos
-Eso lo lleva a descubrir que Tesla era el que había dicho esa frase
El protagonista razona de la siguiente manera:
"El sincronismo de estos sucesos parecía cargado de significado, pero me resultaba dificil saber cual era ese significado.Era como si oyera que mi destino me llamaba pero cada vez que trataba de escucharlo, descubría que hablaba un idioma que no entendía.
¿Sería que algún empleado de una fabrica de galletas de la suerte chinas había estado leyendo el libro de Tesla?. Parecía muy improbable, pero aunque así fuese. ¿POR QUÉ FUI YO LA PERSONA QUE PRECISAMENTE ELIGIÓ LA GALLETA QUE LLEVABA ESE MENSAJE?, No podía evitar sentirme inquieto por lo que había sucedido. Era un nudo de impenetrabilidad, y parecía que solo había una solución demencial para explicarlo: EXTRAÑAS CONSPIRACIONES DE LA MATERIA, SEÑALES PRECOGNITIVAS, UNA VISIÓN DEL MUNDO"
Mentiría si dijera que jamás me han ocurrido pequeños y minuciosos sucesos que me han hecho pararme en seco, aunque sea solo para racionalizar la "Extraña Coincidencia" que se acaba de presentar, supongo que a todos les ocurre alguna vez
No creo que sea un tema inocuo, yo no soy tan arrogante como para creer que sé como funciona el mundo, me gusta jugar con la idea de que de vez en cuando esas pequeñas o a veces estridentes coincidencias están ahí para quien quiera verlas, aunque intentar penetrar en ellas sea totalmente inútil pues no tenemos las herramientas para comprenderlas, todas ellas pueden ser tan variopintas que no son susceptibles de catalogar y mucho menos de un modo lógico
A.E.
-Voy caminando en la calle y paso enfrente de una librería, entro y descubro en lo profundo un libro sobre el códice Voynich, me parece un tema interesante y lo reeleo, como no tengo dinero no lo compro pero cuando llego a casa están pasando un programa en el radio sobre "ese mismo tema"
-He descubierto al menos 4 veces que mi hermano y yo nos hemos interesado por algún tema en particular "casi al mismo tiempo", hace más de un año que ya no vivimos juntos y nuestra comunicación no ha llegado a tocar esos temas hasta después de que ambos nos interesamos por ellos
-A.E. Un hombre se salva por un pelo de morir atropellado en Buenos Aires, tiene 65 años, 3 hijos, uno es abogado, otro médico, otro arquitecto, son las 3.45 horas del 4 abril
Un hombre muere atropellado en Moscú, Tiene 65 años, y 3 hijos, uno es abogado, otro médico, otro arquitecto, justo en el mismo momento en que se salva el Porteño (es totalmente factible ¿no?)
Algunas coincidencias famosas en la historia son :
- Morgan Robertson escribió en 1898 una novela en la que describía el primer viaje de un gran trasatlántico llamado Titán y que se consideraba “insumergible”. Aquel barco se hundió una noche de abril después de chocar con un iceberg en el Atlántico. Catorce años después, el Titanic naufragó en idénticas circunstancias a las escritas por Robertson, cuyo ficticio buque poseía numerosas características parecidas a las del Titanic. En 1935, William Reeves -quien nació el mismo día que desapareció el Titanic- hacía guardia en el Titanian. Atacado por un presentimiento ordenó detener el barco cuando llegaron al mismo lugar donde se habían hundido los otros dos; gracias a ello no fueron arrollados por un iceberg
- Una sincronía es una coincidencia significativa O causal entre la mente y un hecho material. Una de las más sorprendentes es la que le ocurrió al actor Anthony Hopkins. Habiéndosele propuesto protagonizar la versión cinematográfica de la novela La mujer de Petrovka, de George Feifer, que no había leído, Hopkins salió de su casa londinense y tomó el metro para comprarla en alguna de las numerosas librerías de Charing Cross. Pero el resultado fue infructuoso, por lo que se dispuso a regresar a casa y se adentró en la estación de Leicester Square. Al ir a sentarse en un banco, encontró que alguien se había dejado abandonado un libro, un ejemplar viejo y plagado de anotaciones. Lo tomó y… ¡era la novela que había estado buscando! Dos años después, durante el rodaje de la película, Hopkins conoció a George Feifer, quien le contó cómo dos años antes le había prestado a un amigo su ejemplar plagado de anotaciones, y cómo éste lo había perdido en el metro. En resumidas cuentas, Hopkins no sólo se había encontrado el libro que buscaba, sino que ¡éste era el ejemplar del propio autor!
- En 1900, el rey Humberto I de Italia estuvo cenando en un restaurante cuyo propietario había nacido en el mismo día y ciudad que el monarca, además de ser muy parecido a él físicamente. Ambos se casaron el mismo día y con una mujer del mismo nombre. El dueño del restaurante había abierto el establecimiento el mismo día en que Humberto I de Italia fue coronado rey. Tales fueron las coincidencias que el monarca le invitó a un campeonato de atletismo que se celebraba al día siguiente. En el mismo instante en que comunicaron al rey que su doble había sido asesinado a balazos, el anarquista Bresci le disparó causándole la muerte.
-En 1837, Edgar Allan Poe publicó “Las aventuras de Arthur Gordon Pym”. En ese relato, los cuatro supervivientes de un hundimiento, tras permanecer varios días en un bote a la deriva, asesinaron y devoraron a un grumete llamado Richard Parker. Cuarenta y siete años después, la embarcación Mignonette se hundió y los cuatro supervivientes que lograron sobrevivir en un bote decidieron comerse al grumete; se llamaba Richard Parker.
-El compositor Richard Wagner nació en 1813. Su nombre tiene 13 letras. Escribió 13 óperas. Los números de su año de nacimiento suman 13. Encontró su vocación musical un 13 de octubre. Sufrió 13 años de destierro. Terminó Tannhauser un 13 de abril y dejó de ser tocada el 13 de marzo de 1845, tras su fracaso en París, fue repuesta el 13 de mayo de 1895. El teatro de Riga (allí se presentó como director de orquesta) se inauguró un 13 de septiembre. La casa donde se llevaban a cabo sus festivales en Bayreuth fue abierta un 13 de agosto y el último día que pasó en ella fue un 13 de septiembre. Wagner murió el 13 de febrero de 1883, decimotercer año de la unificación de Alemania.
- El 15 de diciembre de 1.664 se hundió un barco en el estrecho de Menay, en la costa norte de Gales. 82 pasajeros encontraron la muerte; todos los que componían el pasaje, salvo un hombre llamado Hugh Williams. El 5 de diciembre de 1.785, (121 años después), en otro naufragio perecieron 60 pasajeros; sólo hubo un único superviviente, llamado Hugh Williams. El 5 de agosto de 1.860, el hundimiento de un tercer barco provocó la muerte de 25 pasajeros. Sólo una persona logró salvar su vida. Su nombre… Hugh Williams. En la historia de la navegación los naufragios en los que una sola persona logra sobrevivir son más bien escasos. En los tres que he relatado anteriormente, el superviviente tenía el mismo nombre. Obviamente, la lógica nos dice que no podía tratarse de la misma persona porque habría tenido más de 250 años. ¿Era Hugh Williams un viajero del tiempo? O, ¿el nombre de Hugh Williams puede atraer la mala suerte sobre aquellos que le rodean?
-A Mark Twain pocos le hicieron caso. Su profecía tenía algo de siniestra y la gran fama que ya arrastraba sólo sirvió para que sus más allegados pensaran que todo se trataba de una pura excentricidad digna de un genio con ganas de más notoriedad. Sin embargo, él seguía empeñado en los últimos meses en vaticinar un hecho muy concreto. Huraño y preocupado, alejado del resto de los círculos intelectuales, barruntaba una única frase: “Yo nací con el cometa y me iré con él”. No fue hasta muchos años después cuando algunos biógrafos descubrieron la increíble coincidencia. Twain había fallecido por muerte natural al terminar el 21 de abril de 1910, en el preciso instante en que era perfectamente visible el paso del célebre cometa Halley.
- Veamos las sorprendentes coincidencias que hay en las vidas de dos presidentes norteamericanos: Abraham Lincoln y John Fitzgerald Kennedy fueron designados congresistas en 1847 y 1947 respectivamente. Lincoln fue elegido presidente en 1860, justo cien años después, en 1960 fue elegido presidente Kennedy. Medían 1′83 metros y sus apellidos tenían siete letras. Los dos presagiaron sus muertes ya que fueron vaticinadas por varios videntes. Además el secretario de Lincoln, apellidado Kennedy, y el de Kennedy, apellidado Lincoln, recomendaron no acudir a los lugares donde morirían. Fueron asesinados en viernes, por balazos en sus cabezas, disparados desde atrás y delante de sus mujeres; mujeres con las que perdieron un hijo durante su estancia en la Casa Blanca. Booth disparó a Lincoln en el teatro Ford y se refugió en un almacén; Oswald disparó a Kennedy -que viajaba en un coche Lincoln de la casa Ford- desde un almacén y se ocultó en un teatro. Los nombres completos de sus presuntos asesinos, nacidos en 1839 y 1939, suman quince letras cada uno, eran sureños y fueron asesinados horas después de los asesinatos -sin haber confesado su culpabilidad- por dos vengadores; denunciándose en los dos casos la existencia de conspiraciones que implicaban a personajes norteamericanos muy influyentes. Sus sucesores Andrew Johnson y Lindon Johnson (nombres de seis letras) eran senadores, demócratas del sur y nacieron, el primero, en 1808 y, el segundo, en 1908
- Según la tradición tolteca, el dios creador Quetzalcóatl volvería un día para gobernar. Los astrónomos aztecas predijeron este acontecimiento para 1519. El 8 de noviembre de ese año se produjo la entrada a la ciudad de México del conquistador español Hernán Cortés. El emperador Moctezuma creyó que Cortés era Quetzalcóatl, el Dios que vendría del Este, y se resignó a su destino. El asombro y el temor lo paralizaron.
- El prometedor actor norteamericano James Dean murió en un trágico accidente automovilístico en septiembre de 1955. Después, cuando los restos del coche fueron llevados a un garaje, el motor se desprendió y cayó sobre un mecánico, rompiéndole ambas piernas. El motor fue comprado luego por un médico, que lo colocó en un coche de carreras, y murió poco después. En la misma carrera pereció otro conductor que se había instalado la palanca de cambios del coche de Dean. Después, el automóvil del actor fue reconstruido.., y el garaje se incendió. Fue exhibido en Sacramento y cayó del pedestal, rompiendo la cadera a un adolescente. Más tarde, en Oregon, el camión que transportaba el coche patinó y se estrelló contra la fachada de una tienda. Finalmente, en 1959, se partió en 11 pedazos mientras estaba apoyado en una sólida base de acero.
Hey, ¿a alguno de ustedes le ha ocurrido alguna extraña coincidencia? Comenten!! jeje
Saludos
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