Experiencia mística: el encuentro de Dios y el olvido de sí mismo:
“COMPARATIVA ENTRE LA POESÍA MISTICA OCCIDENTAL Y UN EJEMPLO DE ANTIGUA POESÍA BUDDHISTA: LA SERPIENTE
Objetivo: Localizar elementos en común así como las diferencias entre los poemas clásicos de la mística occidental y los ejemplos de poesía Buddhista que se exponen, tomando en cuenta las diferencias entre los dos sistemas de pensamiento, siendo uno el paradigma occidental monoteísta cristiano y por otro lado el pensamiento oriental, en este caso el Buddhismo.No obstante las diversas aproximaciones que ha tenido Occidente con la concepción del mundo Buddhista a partir del siglo XX, (tenemos por ejemplo la novela Siddharta de Herman Hesse, o su inserción literaria en la cultura pop en “Los Vagabundos del Dharma” del norteamericano Jack Kerouac), no existe una concepción clara de la esencia del pensamiento budista en occidente en parte porque muchos de sus postulados consisten en un rompimiento o aparente rompimiento con la concepción judeo-cristiana del mundo.
El buddhismo en términos prácticos consiste en una religión y una filosofía propuesta por Siddharta Gotama en el nordeste de la India en el siglo VI a.C, y que tras extenderse gradualmente al centro y al oriente de Asia, ha desarrollado un papel preponderante en la vida espiritual, social y cultural de ese continente. Entre los elementos comunes más importantes que podemos encontrar en las diversas vertientes del Buddhismo (Buddhismo Tibetano, Buddhismo Zen), tenemos:
-La Ausencia de Identidad Sustancial de la conciencia y su eterna continuidad: Es decir que, partiendo de un postulado como “la energía no se crea ni se destruye”, concluiríamos que la conciencia es algo que no tuvo principio ni fin, y que por lo tanto su continuidad está dada a lo largo de diversos “renacimientos” (que no reencarnaciones).
-Nada permanece, todo está en constante movimiento o cambio, por lo tanto nuestra vida y los elementos que la rodean son por lo tanto impermanentes.
-Nuestra propia vida está sujeta a causas y consecuencias (lo que se conoce como “Karma” o acción).
-El efecto de esta red de causas y consecuencias es que nos encontremos atrapados en ciclos de placer y dolor que se denominan “Samsara”.
-La forma de conseguir que este Karma se convierta en un elemento positivo es generar acciones positivas, proponiendo entonces la ejecución de acciones virtuosas, en contraposición con las acciones no virtuosas.
-Este sistema de pensamiento se basa en lo que se conoce como “cuatro nobles verdades”
I) La vida acaba siempre en dolor y sufrimiento
II) La causa del sufrimiento es el deseo y la ignorancia
III) Si suprimimos la causa (el deseo y la ignorancia) suprimimos el efecto.
IV) El método para lograrlo es el Óctuple Noble Sendero(1).
-Para lograr todo lo anterior se requiere practicar el triple entrenamiento, entrenamiento de mente (meditación o Samadhi), entrenamiento de palabra o ética, y entrenamiento de sabiduría-amor o Prajna.
-Entre los elementos de mayor contenido filosófico o metafísico, tenemos que en esencia el Buddhismo considera que no existe distinción entre el ser y la totalidad, ya que toda percepción está condicionada por la mente la cual siempre tiende a discriminar entre un fenómeno y otro, lo que se conoce como la “gran ilusión”, o la falsa concepción de que cada entidad tiene una identidad sustancial independiente de todas las demás; nosotros no podemos constatar esto a menos que practiquemos meditación. (básicamente se presenta la figura metafórica de un conjunto de olas en un mar que nacen y desaparecen, y regresan a su origen siendo EL TODO el océano.)
-El objetivo de la ascesis budista es ELIMINAR EL SUFRIMIENTO al cual estamos atados por nuestra percepción errónea de la realidad, y al final del camino trabajar para que se elimine a su vez el sufrimiento de todos los seres sintientes (la Bodichita, el deseo de iluminarse por el amor a todos los seres).
Como podemos ver desde este momento, el Buddhismo no puede considerarse tanto una religión como un sistema de pensamiento, en el cual no está particularmente presente la creencia en un Ser Superior determinado, sin embargo, dentro de los elementos más importantes que tiene en común con la mística occidental es la práctica de un ascetismo particular, aunque en este caso su objetivo es actuar de una forma correcta y equilibrada por que a fin de cuentas toda acción positiva redunda en beneficio del propio accionante, y toda acción negativa lo perjudica.
El “CANON BUDDHISTA”
El Sutta Nipata es uno de los textos que constituyen el CANON BUDDHISTA de la secta de los “Theravadins”, una de las dos grandes ramas en que se dividió la comunidad Buddhista unos cien años después de la muerte del Buda histórico la cual acaeció alrededor del 486 antes de Cristo, siendo los Mahasanghikas la otra rama. El poema que aquí se presentará, que forma parte de dicho Canon, está escrito en idioma Pali, uno de los idiomas prácritos o indio-medios de uso en la india entre el Siglo III a.C y el siglo XII d.C, en el cual comienzan a hacer su aparición las primeras formas de los idiomas modernos de la India, (por esta razón se le conoce como “Canon”), El Canon Pali es llamado también “Las tres canastas” y está dividió en tres secciones, o canastas. 1.- El Vinaya Pitaka o “Sección de la disciplina monástica” 2.- el Sutta Pitaka o “Sección de los Suttas” (textos, discursos, diálogos o narraciones) 3.- El Abhidharma Pitaka o sección del “Abhidharma”, término de difícil traducción, está sección se conforma por textos que contienen la elaboración y sistematización de las doctrinas expuestas en el Sutta Pitaka.
CONTENIDO El Sutta Nipata es una recopilación de textos de diversa procedencia y época y que algunas de sus composiciones en verso constituyen parte de la poesía budista más antigua, el total de las estrofas es de 1149 y se componen por versos de diversa métrica, se compone de cinco Vaggas o Capítulos, cada uno contiene un diverso número de suttas. 1.- El Uragavagga o “Capítulo de la serpiente”, traducido a partir del Pali, el cual se analizará en el presente trabajo 2.- El Cullavagga o “Capítulo Menor” que contiene también el “Sutta de las Joyas”, menciona las tres joyas que caracterizan al Budhismo desde su creación. 3.- El Mahavagga o “Capítulo Grande”, consta de una serie de suttas que describen episodios de la vida de Buda 4.- El Ahakavaggo o “Capítulo de Ochos”. Al lado de suttas que recomiendan evitar los placeres sensuales, en este capítulo se contienen expresiones de Buda que marcan su rechazo de la especulación y controversias filosóficas. 5.- El Parayanvagga o “Capítulo de la Meta Final”, contiene poemas en que Buda responde a preguntas hechas por una serie de brahmanes sobre cuestiones de carácter moral o metafísico.
RESPECTO DE LA ANTIGUA POESÍA INDIA
En el caso de la literatura de la antigua India, el término “poesía” se refiere a composiciones escritas en líneas métricas, las cuales tienen la función de constituir una ayuda mnemotécnica para la conservación de los textos y su transmisión oral. El poema que aquí se tratará, forman parte del Sutta Nipata, el cual es una obra muy valiosa por su antigüedad, las ideas que expone corresponden a los primeros tiempos del Buddhismo, las cuales se puede decir que contienen las enseñanzas auténticas de su fundador, entre las cualidades que podemos encontrar en estas tenemos: -Simplicidad de estilo -Efectividad de su lenguaje para transmitir -Uso de hermosas imágenes, el cual constituye un punto en común con la poesía vista en clase, el uso de imágenes o alegorías para representar un fenómeno de difícil expresión; la experiencia mística.
LA SERPIENTE SUTTA I “El ideal del monje buddhista, cualidades que deben adornarlo, Defectos que debe erradicar de sí. La meta a la que puede llegar: el fin de las reencarnaciones”
Aquel Bhikku Que expulsa de sí la cólera en él surgida, Como se expulsa con hierbas El veneno de la víbora en el cuerpo difundido Aquel Bhikku abandona ésta y la otra orilla Como la serpiente su piel gastada y vieja.
Aquel Bhikku Que arrancó de sí por completo la pasión Como se arranca sumergiéndose en el estanque El loto, raíz y flor Aquel Bhikku abandona ésta y la otra orilla Como la serpiente su piel gastada y vieja.
Aquel Bhikku Que arrancó de sí por completo el deseo Haciendo que se seque el torrente de rápida corriente Aquel Bhikku abandona ésta y la otra orilla Como la serpiente su piel gastada y vieja.
Aquel Bhikku Que destruyó en sí por completo el orgullo Como la gran correntada destruye El muy frágil puente del bambú Aquel Bhikku abandona ésta y la otra orilla Como la serpiente su piel gastada y vieja.
Aquel Bhikku Que no encontró nada sustancial en la existencia Como no se encuentra una flor Buscándola en la higuera Aquel Bhikku abandona ésta y la otra orilla Como la serpiente su piel gastada y vieja.
Aquel Bhikku Que no tiene odios en su mente Y que ha superado toda forma de existencia Aquel Bhikku abandona ésta y la otra orilla Como la serpiente su piel gastada y vieja.
Aquel Bhikku Cuyos pensamientos han sido sometidos Han sido disciplinadamente ordenados Todos en su interior Aquel Bhikku abandona ésta y la otra orilla Como la serpiente su piel gastada y vieja.
Aquel bhikku Que no fue demasiado lejos ni se quedó atrás Y sobrepasó todos esos obstáculos Aquel Bhikku abandona ésta y la otra orilla Como la serpiente su piel gastada y vieja.
Aquel Bhikku Que no fue demasiado lejos ni se quedó atrás Sabiendo que en este mundo todo es irreal Aquel Bhikku abandona ésta y la otra orilla Como la serpiente su piel gastada y vieja.
Aquel Bhikku Que no fue demasiado lejos ni se quedó atrás Liberado del deseo porque sabe que todo es irreal Aquel Bhikku abandona ésta y la otra orilla Como la serpiente su piel gastada y vieja.
ANÁLISIS COMPARATIVO
El primer elemento distintivo que tenemos que tomar en cuenta es que, en este caso el poema se narra en tercera persona, a diferencia de la poesía mística cristiana la cual en la mayoría de los casos se narra desde un punto de vista personal, asumiendo que el éxtasis místico fue una experiencia personal que se intenta narrar, en el caso oriental, el sujeto se refiere a las características del camino por el cual se alcanzó la “iluminación” como algo impersonal, partiendo de la base de que cualquiera puede experimentarla (cualquiera puede ser el budha).
- Un elemento en común que me parece relevante es la repetición constante de un tema por ejemplo en VIVO SIN VIVIR EN MI (SANTA TERESA) “Vivo sin vivir en mí, y tan alta vida espero, que muero porque no muero. Vivo ya fuera de mí, después que muero de amor; porque vivo en el Señor, que me quiso para sí: cuando el corazón le di puso en él este letrero, que muero porque no muero…” El tema, “muero por que no muero” se repite a lo largo del poema, en el caso del poema presentado aquí, el tema de la serpiente que muta de piel, como el monje buddhista que se deshace de las causas que le atan al ciclo de renacimientos conocido como Samsara. Respecto de la repetición constante, tenemos también el caso de los “MANTRAS” que son sílabas, palabras o frases que se repiten para invocar a un dios o como apoyo para meditar, el término mantra significa “liberador de la mente” y su pronunciación debe ser supervisada y autorizada por un maestro competente, como ejemplo tenemos el MANTRA SUTRA DEL CORAZÓN: “GATE GATE PARAGATE PARASAMGATE BODHI SVAHA” . Por otro lado dando por sentada la distancia temporal y cultural, ya que la complejidad estilística alcanzada por Santa Teresa o San Juan de la Cruz es a mi parecer mayor, podemos notar elementos en común; no olvidemos que la imagen del “Gusano de seda” empleada por Santa Teresa tiene cierta semejanza con la de la serpiente que cambia de piel, representando en ambos casos un fenómeno no idéntico pero sí equivalente; la búsqueda gradual por medio de la disciplina espiritual severa para trascender las vacuidades de la existencia mundana y convivir con algún trascendente, en el caso de Santa Teresa, llegar a la plena comunión con Dios como ser excesivamente supremo y omnipotente, en el caso oriental, superar el eterno ciclo de sufrimiento y despertar o “darse cuenta”, abandonando para siempre la falsa noción del “ego”.
De aquí se desprende cierto desprecio por todo aquello que puede considerarse mundano, lo cual al ser comparado con el trascendente, pierde toda significancia y validez, puesto que lo único real o verdadero es lo superior, aquello hacia lo cual es digno y justo acercarse, sin olvidar que el ÉXTASIS MÍSTICO consiste en una experiencia de tan difícil descripción que no es transmisible y que por lo tanto la mejor forma de hacerlo es por el uso de figuras retóricas como el Oxímoron (En San Juan de la Cruz, en “Canciones del alma”) ¡Oh cauterio suave! ¡Oh regalada llaga! ¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado, que a vida eterna sabe y toda deuda paga!, matando muerte en vida la has trocado.
Respecto de la contradicción o aparente contradicción de términos o adjetivos, el Buddhismo principalmente el Buddhismo Zen, emplea de forma didáctica lo que se conoce como Koanes, que son problemas que el maestro propone al alumno o aprendiz para comprobar sus progresos, o provocar Satori o despertar, en muchos casos usando la contradicción de ideas siendo uno de los más famosos el siguiente: Si te encuentras con Buddha, mátalo. — Linji (Si estás pensando en Buddha, esto es pensamiento e ilusión, no iluminación. Uno debe destruir preconcepciones de Buddha.
El maestro zen Shunryu Suzuki escribió en su libro Mente Zen, Mente de Principiante durante una introducción al Zazen, "Mata a Budda si Budda existe en alguna otra parte. Mátalo porque deberías asumir tu propia naturaleza de Buddha"
Lo anterior se asemeja muchísimo a la “Teología Negativa” propuesta por el Pseudo Dionisio Aeropagita, para quien Dios es incognoscible o incomprensible, lo que conocemos y comprendemos nunca es lo divino, sino una entidad finita. De lo que se deduce que sólo podemos decir de Dios lo que no es: que no es un género ni una especie y que está más allá de todo lo que podemos conocer y concebir, San Agustín formuló una famosa sentencia mística, que (según él) le fue revelado en un sueño por el mismo Cristo: "No me buscarías si no me hubieses encontrado" Curiosamente el mismo Buddhismo está plagado de sentencias parecidas, ya que el Zen es una realidad que trasciende la literalidad de las palabras y por lo tanto abarca tanto lo que existe en el término que define como lo que no está en el término puesto que en realidad el Zen trasciende todo discurso intelectual.
CONCLUSIÓN
"Me instalé en el Monte y cesaron los cuidados: ya no ocupan mi mente pensamientos vanos más libre que las rocas donde inscribo versos, me doy, cual barco sin amarras, a los hados".
Han Shan
A manera de conclusión me parece importante resaltar los siguientes puntos:
- A pesar de la distancia cultural y temporal entre las dos tradiciones analizadas, por un lado la Mística Occidental representada en este estudio por Santa Teresa y San Juan de la Cruz, y por otro la tradición filosófica del Buddha-Dharma, podemos observar que la experiencia espiritual o mística tiene rasgos de universalidad, es decir, en todo ser humano existe la sed de lo trascendente que brinde un sentido a la aparente vacuidad de la vida mundana.
- Para alcanzar un estado espiritual apto, es necesario renunciar a todo aquello que pueda distraer al buscador, todos los aspectos mundanos que distraigan de la meta final; la perfección espiritual, por lo que en ambas tradiciones vemos que la Áscesis es de gran importancia en la búsqueda de una experiencia espiritual trascendente.
- En el caso de la poesía Buddhista estudiada, es claro su carácter pedagógico más que estético, ya que busca transmitir una serie de enseñanzas de carácter filosófico consistentes en la superación de todas las actitudes erróneas que atan al Samsara o rueda de las reencarnaciones.
- En contraposición a lo anterior, me parece que la poesía mística occidental busca también el carácter estético como el mejor medio para transmitir toda una interioridad mística anhelante del Trascendente, del ser supremo representado en Dios, lo que provoca que haya existido tal cantidad de material de gran belleza estilística.
- En el caso de los poemas aquí analizados; “La serpiente” y “Muero porque no muero”, he notado rasgos semejantes al mantra o repetición constante de una frase o idea con el fin de hacer que la mente se desfocalice y llegue a una especie de estado de consciencia semejante al trance.
- La experiencia espiritual implica temas que superan por mucho el entendimiento humano y no puede ser sometida a una explicación racional por lo que es necesario recurrir a figuras como la antítesis o el oxímoron en el caso de la poesía mística occidental y en los Koanes representativos del Buddhismo Zen.
- En todos los casos parece ser evidente la necesidad de un alejamiento del mundo para poder dedicarse al cultivo de la vida espiritual, la contemplación de la naturaleza avocada lo trascendente, lo anterior se explica si pensamos que “no somos seres humanos teniendo una experiencia espiritual, somos seres espirituales teniendo una experiencia humana”
Bibliografía: 1.- “ANTIGUA POESÍA BUDDHISTA”, LA SERPIENTE Y OTROS POEMAS DEL SUTTA NIPATA, Traducción del Pali con introducción y notas por Fernando Tola y Carmen Dragoneti, The Buddhist Association of the United States, New York USA, Yin Shun Foundation, New Jersey USA, Fundación Instituto de Estudios Buddhistas, Buenos Aires, Argentina, 2001, 140pp 2.- The Book of Zen, Edited and Ilustrated by Tsai Chih Chung, Asiapac Comic Series. 3.- Lecturas Vistas en clase.
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