miércoles, 25 de mayo de 2011

"El universo es muy confuso, realmente" (MS)






I.- Respuestas a una interrogante
La naturaleza o natura, entendida esta como el mundo natural o el universo físico que nos rodea ha sido desde el surgimiento del pensamiento filosófico, objeto de estudio de los grandes pensadores y que siendo una realidad sumamente compleja, les ha sido necesario recurrir a modelos explicativos por medio de los cuales sea más sencillo brindar una explicación que pueda ser asequible al conocimiento humano.
Las metáforas y alegorías han sido muy importantes como versiones hermenéuticas que han colaborado al estudio de la naturaleza, algunas muy importantes y que han gozado de gran aceptación
Entre las metáforas que han gozado mayor aceptación se encuentra la de la naturaleza vista como un reino, un reino gobernado por un gran señor, el sol, durante la edad media fue que gozó de mucha aceptación esta metáfora.
No me parece difícil imaginar porque esta imagen alegórica gozó de tanta aceptación, la mentalidad medieval ciertamente se encontraba escrita en clave feudal, y era fácil entender que todos los fenómenos y procesos naturales dependían en mayor o menor medida de la posición en la que se encontrara el sol respecto de la tierra, considerando que el sol gira en torno a la tierra y los planetas cercanos como Venus y Mercurio giraban en torno a la tierra y el sol y los planetas mayores giraban entre el sol y las estrellas fijas.
En la edad media era común que los reyes no permanecieran en un lugar fijo sino que fueran en busca de sus súbditos, estuvieran galopantes y en batallas, por lo que tenía sentido que el sol mismo se moviera en torno a la tierra.
Con el cambio cultural que representó la sustitución del geocentrismo por el heliocentrismo no se afectó la metáfora del reino puesto que para entonces los reyes tendían a permanecer estáticos en su trono gobernando y dirigiendo.
La imagen de la naturaleza como un reino tiene el obvio defecto de hacer de los fenómenos como subordinados a un solo elemento esencial, en ausencia del cual todos los demás se vuelven accesorios, pero existe otra visión del mundo como una especie de mecanismo de relojería.
En la ilustración tuvo mucho éxito la imagen de la naturaleza como una especie de mecanismo en el cual no es necesaria la intervención externa de nada ni nadie para que este siga en perfecto funcionamiento y la única intervención posible sería en función de algún ajuste necesario al mecanismo, sólo para su mantenimiento.
Esta visión de la naturaleza tiene como ventaja el brindar la regularidad y hacer por lo tanto posible el estudio de los comportamientos y el dominio sobre la naturaleza.
Cuando la visión de la naturaleza como un reino se encontraba en su auge, existía a su vez la imagen de la naturaleza como un libro, un gran libro, visión que constituiría una de las más fructíferas. En primer lugar era necesario precisar que, si la naturaleza era un gran libro, cuál sería el lenguaje empleado para escribir ese libro, en qué código lo estaría, quién era el destinatario del mensaje y quien su escritor.
En el siglo XVIII se intentó interpretar a la naturaleza como un gran libro que estaba escrito en caracteres de regularidad matemática, por lo que no podemos saber nada de la naturaleza sino conocemos el código en el que está escrita.
Se trató en determinado momento de hacer compatible otro gran libro, el libro de la Escritura, con el libro de la naturaleza, llegando a considerar que el libro de la escritura era un medio para hacer comprensible el libro de la naturaleza.
Imaginar a la naturaleza como un libro, como un gran mecanismo de relojería o como un reino implicaba pretender que esta no se modificaba a través del tiempo o si lo hacía, era a través de cambios cíclicos por medio de los cuales se llegaría nuevamente al punto de partida, todo esto se vino abajo con los trabajos de Lyell, Lamark y Darwin, todo esto partir del siglo XVII
El gran problema y punto en común de todas las visiones que he venido mencionando es su reduccionismo, como se vio más adelante, y se estudia actualmente, el universo no puede reducirse a una explicación en la que todos los fenómenos somos parte de un entramado de relaciones en interacción.

II.-El mecanicismo
El éxito inusitado que cosechó el mecanicismo se debe en mi opinión a que es un método explicativo que se ajusta perfectamente a la manera en que funciona la mente humana, veamos;
Para el mecanicismo todo son partes en interacción y para aproximarnos a un fenómeno determinado debemos de identificar lo esencial a dicho fenómeno, lo derivado y lo tangencial, lo cual nos brinda la capacidad de jerarquizar la realidad.
Cuando nos enfrentamos a un fenómeno en que no es dable identificar las causas esenciales que llevaron a dicho fenómeno, se dice que no lo conocemos no porque no existan sino que somos incapaces en determinado momento de conocer todos los factores que entran en juego para llevar a determinado suceso.
Es decir, cuando decimos que algo ocurrió simple y sencillamente por azar sin que exista una explicación racional para ello, es porque estamos denotando nuestra ignorancia, ya que si conociéramos todos y cada uno de los fenómenos que intervienen, podríamos fácilmente determinar las razones.
Con el tiempo el mecanicismo se reveló insuficiente para explicar el mundo de lo infinitamente pequeño, en donde rigen leyes que no tienen nada que ver con la visión mecanicista y en donde la física cuántica hace su aparición así mismo se rebeló impotente para explicar los fenómenos macro, es decir lo desmesuradamente grande, las estrellas, las galaxias, los agujeros negros por ejemplo esto nos lleva a un descrédito del punto de vista mecanicista que se tuvo que limitar simplemente al mundo de lo mediano, es decir a nuestro mundo en donde las leyes de la física “tradicional” siguen rigiendo.
En la ruptura mecanicista se encuentra también la teoría del caos, la cual ha venido a dar el punto final a la caída del mecanicismo como un sistema abarcante de toda la realidad, básicamente lo que señala el caos es la consideración de la irregularidad como constante en el funcionamiento de innumerables fenómenos naturales, de tal manera que con el paso del tiempo se modifiquen las condiciones de un sistema de tal forma que se destruye la información sobre el estado inicial, teniendo así en cada momento de un sistema una nueva configuración que nada tiene que ver con la previa.
III.-Conclusiones
Como dije previamente, el problema que se percibe en todas estas lecturas de la realidad es el reduccionismo, sin embargo es notable el aporte que cada una de ellas realizó en el avance de la comprensión del universo, comprensión que es necesario apuntar, aún se encuentra en un punto muy inicial.
De todas estas lecturas tal vez la más pobre sea la visión de la naturaleza como un reino, sencillamente porque a mi parecer es la más reduccionista de todas, sin embargo esto no significa que sea una visión que en su momento dio cabida a la visión del universo que se tenía en ese momento en particular, hoy en día es muy fácil señalar las fallas o faltas que pudo tener pero no es difícil entender que el sol, a fin de cuentas tiene una enorme influencia en nuestra vida y que de él depende toda la vida en la tierra, tanto así que estamos supeditados a su propia existencia.
La visión de la naturaleza como un mecanismo tiene su encanto, ya que es posible percibir a esta como un mecanismo diseñado por una deidad fría y ausente que sin embargo se tomó el cuidado de diseñar este mecanismo previendo en todo detalle cada una de sus partes.
El libro de la naturaleza es a fin de cuentas una visión que implica la tensión gnoseológica por medio de la cual se trató de entender la coexistencia de el libro de la escritura con el libro de la naturaleza y su aporte más importante es haber hecho entender que para entender este libro es necesario entender el código en el que está escrito, es decir el código matemático.
Post Scriptum
El principio antrópico:
Una de las interrogantes más apasionantes y esenciales de la filosofía de la ciencia moderna es la respuesta a un hecho peculiar, la presencia del hombre en el universo, aunque claramente no se ha podido dar una solución satisfactoria respecto a si el ser humano es sencillamente una tilde en la historia del universo que por determinados motivos peculiares en determinado momento llegó a existir o si existe alguna especie de plan trazado por medio del cual se puede percibir que, con todas sus vueltas y desviaciones, el universo tendió en todas sus etapas previas al momento único en el que nos encontramos actualmente, es decir a la existencia de un medio por el cual la consciencia se encarna y se cuestiona su lugar en el universo.
Como podemos ver, aún no tenemos y no tendremos en ningún momento cercano en nuestro poder la respuesta, pero es muy importante dejar la cuestión marcada puesto que si nuestro universo es un fenómeno único que no pudo ser de otra forma o si por el contrario es un fenómeno contingente que pudo perfectamente haber sido de otra forma sin problema alguno, las implicaciones de esto son enormes.
A fin de cuentas lo que propone el estudio del principio antrópico es una puesta en perspectiva; es mucho más importante la interrogante de la presencia del hombre en el universo que, por ejemplo, quien debe ganar las próximas elecciones para presidente municipal.

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