martes, 10 de agosto de 2010
Una novela de Paul Auster, Un palacio en la luna y un monton de extrañas coincidencias.
Moon Palace:
"Marco Stanley Fogg está a las puertas de la edad adulta cuando los astronautas ponen el pie en la luna.
Hijo de padre desconocido, fue educado por el excentrico tio Victor, que tocaba el clarinete en orquestas de mala muerte.
En los albores de la era lunar, Marco Stanley va cayendo progresivamente en la indigencia, la soledad y una suerte de tranquila locura de matices Dostoievskanos....."
Obviamente no les voy a contar más, si quieren leer la novela ahi está (Ed. Anagrama)
Pero si hay un punto que me dejó practicamente sin habla, al leer un pasaje de esta novela que va mas o menos así:
M.S. Fogg lee en un momento inicial de la novela la siguiente frase en una galleta china:
"EL SOL ES EL PASADO, LA TIERRA EL PRESENTE, LA LUNA ES EL FUTURO"
-Por alguna razón esta frase hace gran eco en él, ya que en ese momento desde su cuarto se puede ver el cartel luminoso de un restaurante llamado "El palacio de la luna"
-Más adelante toma relevancia para el protagonista la vida de Tesla, por motivos personales muy poderosos
-Eso lo lleva a descubrir que Tesla era el que había dicho esa frase
El protagonista razona de la siguiente manera:
"El sincronismo de estos sucesos parecía cargado de significado, pero me resultaba dificil saber cual era ese significado.Era como si oyera que mi destino me llamaba pero cada vez que trataba de escucharlo, descubría que hablaba un idioma que no entendía.
¿Sería que algún empleado de una fabrica de galletas de la suerte chinas había estado leyendo el libro de Tesla?. Parecía muy improbable, pero aunque así fuese. ¿POR QUÉ FUI YO LA PERSONA QUE PRECISAMENTE ELIGIÓ LA GALLETA QUE LLEVABA ESE MENSAJE?, No podía evitar sentirme inquieto por lo que había sucedido. Era un nudo de impenetrabilidad, y parecía que solo había una solución demencial para explicarlo: EXTRAÑAS CONSPIRACIONES DE LA MATERIA, SEÑALES PRECOGNITIVAS, UNA VISIÓN DEL MUNDO"
Mentiría si dijera que jamás me han ocurrido pequeños y minuciosos sucesos que me han hecho pararme en seco, aunque sea solo para racionalizar la "Extraña Coincidencia" que se acaba de presentar, supongo que a todos les ocurre alguna vez
No creo que sea un tema inocuo, yo no soy tan arrogante como para creer que sé como funciona el mundo, me gusta jugar con la idea de que de vez en cuando esas pequeñas o a veces estridentes coincidencias están ahí para quien quiera verlas, aunque intentar penetrar en ellas sea totalmente inútil pues no tenemos las herramientas para comprenderlas, todas ellas pueden ser tan variopintas que no son susceptibles de catalogar y mucho menos de un modo lógico
A.E.
-Voy caminando en la calle y paso enfrente de una librería, entro y descubro en lo profundo un libro sobre el códice Voynich, me parece un tema interesante y lo reeleo, como no tengo dinero no lo compro pero cuando llego a casa están pasando un programa en el radio sobre "ese mismo tema"
-He descubierto al menos 4 veces que mi hermano y yo nos hemos interesado por algún tema en particular "casi al mismo tiempo", hace más de un año que ya no vivimos juntos y nuestra comunicación no ha llegado a tocar esos temas hasta después de que ambos nos interesamos por ellos
-A.E. Un hombre se salva por un pelo de morir atropellado en Buenos Aires, tiene 65 años, 3 hijos, uno es abogado, otro médico, otro arquitecto, son las 3.45 horas del 4 abril
Un hombre muere atropellado en Moscú, Tiene 65 años, y 3 hijos, uno es abogado, otro médico, otro arquitecto, justo en el mismo momento en que se salva el Porteño (es totalmente factible ¿no?)
Algunas coincidencias famosas en la historia son :
- Morgan Robertson escribió en 1898 una novela en la que describía el primer viaje de un gran trasatlántico llamado Titán y que se consideraba “insumergible”. Aquel barco se hundió una noche de abril después de chocar con un iceberg en el Atlántico. Catorce años después, el Titanic naufragó en idénticas circunstancias a las escritas por Robertson, cuyo ficticio buque poseía numerosas características parecidas a las del Titanic. En 1935, William Reeves -quien nació el mismo día que desapareció el Titanic- hacía guardia en el Titanian. Atacado por un presentimiento ordenó detener el barco cuando llegaron al mismo lugar donde se habían hundido los otros dos; gracias a ello no fueron arrollados por un iceberg
- Una sincronía es una coincidencia significativa O causal entre la mente y un hecho material. Una de las más sorprendentes es la que le ocurrió al actor Anthony Hopkins. Habiéndosele propuesto protagonizar la versión cinematográfica de la novela La mujer de Petrovka, de George Feifer, que no había leído, Hopkins salió de su casa londinense y tomó el metro para comprarla en alguna de las numerosas librerías de Charing Cross. Pero el resultado fue infructuoso, por lo que se dispuso a regresar a casa y se adentró en la estación de Leicester Square. Al ir a sentarse en un banco, encontró que alguien se había dejado abandonado un libro, un ejemplar viejo y plagado de anotaciones. Lo tomó y… ¡era la novela que había estado buscando! Dos años después, durante el rodaje de la película, Hopkins conoció a George Feifer, quien le contó cómo dos años antes le había prestado a un amigo su ejemplar plagado de anotaciones, y cómo éste lo había perdido en el metro. En resumidas cuentas, Hopkins no sólo se había encontrado el libro que buscaba, sino que ¡éste era el ejemplar del propio autor!
- En 1900, el rey Humberto I de Italia estuvo cenando en un restaurante cuyo propietario había nacido en el mismo día y ciudad que el monarca, además de ser muy parecido a él físicamente. Ambos se casaron el mismo día y con una mujer del mismo nombre. El dueño del restaurante había abierto el establecimiento el mismo día en que Humberto I de Italia fue coronado rey. Tales fueron las coincidencias que el monarca le invitó a un campeonato de atletismo que se celebraba al día siguiente. En el mismo instante en que comunicaron al rey que su doble había sido asesinado a balazos, el anarquista Bresci le disparó causándole la muerte.
-En 1837, Edgar Allan Poe publicó “Las aventuras de Arthur Gordon Pym”. En ese relato, los cuatro supervivientes de un hundimiento, tras permanecer varios días en un bote a la deriva, asesinaron y devoraron a un grumete llamado Richard Parker. Cuarenta y siete años después, la embarcación Mignonette se hundió y los cuatro supervivientes que lograron sobrevivir en un bote decidieron comerse al grumete; se llamaba Richard Parker.
-El compositor Richard Wagner nació en 1813. Su nombre tiene 13 letras. Escribió 13 óperas. Los números de su año de nacimiento suman 13. Encontró su vocación musical un 13 de octubre. Sufrió 13 años de destierro. Terminó Tannhauser un 13 de abril y dejó de ser tocada el 13 de marzo de 1845, tras su fracaso en París, fue repuesta el 13 de mayo de 1895. El teatro de Riga (allí se presentó como director de orquesta) se inauguró un 13 de septiembre. La casa donde se llevaban a cabo sus festivales en Bayreuth fue abierta un 13 de agosto y el último día que pasó en ella fue un 13 de septiembre. Wagner murió el 13 de febrero de 1883, decimotercer año de la unificación de Alemania.
- El 15 de diciembre de 1.664 se hundió un barco en el estrecho de Menay, en la costa norte de Gales. 82 pasajeros encontraron la muerte; todos los que componían el pasaje, salvo un hombre llamado Hugh Williams. El 5 de diciembre de 1.785, (121 años después), en otro naufragio perecieron 60 pasajeros; sólo hubo un único superviviente, llamado Hugh Williams. El 5 de agosto de 1.860, el hundimiento de un tercer barco provocó la muerte de 25 pasajeros. Sólo una persona logró salvar su vida. Su nombre… Hugh Williams. En la historia de la navegación los naufragios en los que una sola persona logra sobrevivir son más bien escasos. En los tres que he relatado anteriormente, el superviviente tenía el mismo nombre. Obviamente, la lógica nos dice que no podía tratarse de la misma persona porque habría tenido más de 250 años. ¿Era Hugh Williams un viajero del tiempo? O, ¿el nombre de Hugh Williams puede atraer la mala suerte sobre aquellos que le rodean?
-A Mark Twain pocos le hicieron caso. Su profecía tenía algo de siniestra y la gran fama que ya arrastraba sólo sirvió para que sus más allegados pensaran que todo se trataba de una pura excentricidad digna de un genio con ganas de más notoriedad. Sin embargo, él seguía empeñado en los últimos meses en vaticinar un hecho muy concreto. Huraño y preocupado, alejado del resto de los círculos intelectuales, barruntaba una única frase: “Yo nací con el cometa y me iré con él”. No fue hasta muchos años después cuando algunos biógrafos descubrieron la increíble coincidencia. Twain había fallecido por muerte natural al terminar el 21 de abril de 1910, en el preciso instante en que era perfectamente visible el paso del célebre cometa Halley.
- Veamos las sorprendentes coincidencias que hay en las vidas de dos presidentes norteamericanos: Abraham Lincoln y John Fitzgerald Kennedy fueron designados congresistas en 1847 y 1947 respectivamente. Lincoln fue elegido presidente en 1860, justo cien años después, en 1960 fue elegido presidente Kennedy. Medían 1′83 metros y sus apellidos tenían siete letras. Los dos presagiaron sus muertes ya que fueron vaticinadas por varios videntes. Además el secretario de Lincoln, apellidado Kennedy, y el de Kennedy, apellidado Lincoln, recomendaron no acudir a los lugares donde morirían. Fueron asesinados en viernes, por balazos en sus cabezas, disparados desde atrás y delante de sus mujeres; mujeres con las que perdieron un hijo durante su estancia en la Casa Blanca. Booth disparó a Lincoln en el teatro Ford y se refugió en un almacén; Oswald disparó a Kennedy -que viajaba en un coche Lincoln de la casa Ford- desde un almacén y se ocultó en un teatro. Los nombres completos de sus presuntos asesinos, nacidos en 1839 y 1939, suman quince letras cada uno, eran sureños y fueron asesinados horas después de los asesinatos -sin haber confesado su culpabilidad- por dos vengadores; denunciándose en los dos casos la existencia de conspiraciones que implicaban a personajes norteamericanos muy influyentes. Sus sucesores Andrew Johnson y Lindon Johnson (nombres de seis letras) eran senadores, demócratas del sur y nacieron, el primero, en 1808 y, el segundo, en 1908
- Según la tradición tolteca, el dios creador Quetzalcóatl volvería un día para gobernar. Los astrónomos aztecas predijeron este acontecimiento para 1519. El 8 de noviembre de ese año se produjo la entrada a la ciudad de México del conquistador español Hernán Cortés. El emperador Moctezuma creyó que Cortés era Quetzalcóatl, el Dios que vendría del Este, y se resignó a su destino. El asombro y el temor lo paralizaron.
- El prometedor actor norteamericano James Dean murió en un trágico accidente automovilístico en septiembre de 1955. Después, cuando los restos del coche fueron llevados a un garaje, el motor se desprendió y cayó sobre un mecánico, rompiéndole ambas piernas. El motor fue comprado luego por un médico, que lo colocó en un coche de carreras, y murió poco después. En la misma carrera pereció otro conductor que se había instalado la palanca de cambios del coche de Dean. Después, el automóvil del actor fue reconstruido.., y el garaje se incendió. Fue exhibido en Sacramento y cayó del pedestal, rompiendo la cadera a un adolescente. Más tarde, en Oregon, el camión que transportaba el coche patinó y se estrelló contra la fachada de una tienda. Finalmente, en 1959, se partió en 11 pedazos mientras estaba apoyado en una sólida base de acero.
Hey, ¿a alguno de ustedes le ha ocurrido alguna extraña coincidencia? Comenten!! jeje
Saludos
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1 comentario:
Así como ese pasaje de la novela de M.S. Fogg (¡que no puedo esperar a leer!) te dejó sin habla, así mismo lo hizo tu post conmigo. Uno de los momentos más grandiosos en la vida de una persona es cuando descubrimos que todas estas coincidencias existen, pues para muchos son solo eso: coincidencias; sin embargo para mí son pequeños regalos que nos hace el universo para hacernos saber que hay alguien allá arriba que sabe por qué hace las cosas. En mi caso no te podría hablar de un evento en particular, aun cuando soy muy adepto a la numerología, pero lo que sí ha pasado es que la intuición domina mi mente por unos cuantos instantes dándome respuestas a algunas preguntas, o adivinando cosas, desde las canciones que van a salir en la radio, así como en mi iPod, hasta pensamientos y/o sentimientos de algunas personas. Pero creo que los problemas empiezan cuando nos obsesionamos con estas coincidencias (que no son nada azarosas)…como dices hay cosas que jamás podremos entender y creo que éstas tienen una razón muy poderosa de ser.
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