jueves, 17 de diciembre de 2015

Caledonia, o del Regreso





Ahora que todo ha terminado, me doy cuenta de que esas crónicas, esas historias que prometí ir narrando han quedado incompletas. Aunque no es por falta de ellas, uno no puede irse al otro lado del mundo y no encontrar nada que contar...aunque sea la misma cotidianidad acostumbrada será una cotidianidad con colores distintos...sin embargo, y esto habla en favor mio, nunca encontré realmente el tiempo de  transcribir todas esas sensaciones, experiencias, aprendizajes, enseñanzas que son la materia de haberse atrevido a volar, con todas las consecuencias, buenas y malas que eso traiga...

Y es que es cierto, las historias existieron, los castillos, la música, caminar hasta cansarse una misma ruta que de haber sido cotidiana ahora se desvanece, pero la mejor forma de expresar esa sensación es, ¿ahora que sigue?, ahora que se consiguió la victoria se abren nuevos frentes, en la vida no hay victoria definitiva, solo pequeñas, momentáneas, victorias fugaces...

Creo que la forma en que me siento puede ser expresada mejor en este poema, que aquí transcribo:

"Nunca encontramos el Grial. 
Los relatos no eran verídicos.
Sólo la fatiga de los caminos aventuró a los que se aventuraron.
Pero se esperaban historias
¿Qué sería de nuestro vivir sin ellas?
Nada se resolvió, hubiéramos podido quedarnos en casa.
Es que somos tan inquietos..
Sin embargo, concluido el viaje, sentimos que en nosotros
-Ya no rehenes de la esperanza-
Había nacido otro temple...


Pero el aprendizaje más grande, en esa ciudad de frío y niebla, fue uno que no estaba previsto, la lección de lo que realmente se ama, lo que constituye el hogar, los lazos a la tierra y lo que realmente motiva y fundamenta, el amor, si hay amor cualquier lugar del mundo es el hogar. La historia que se contaba, no era en realidad la historia de un viaje, era una historia de amor que supo sobrevivir, fortalecerse, encontró en la distancia la base y la raíz de su fuerza y motivación...así, noche tras noche, día tras día, el amor que esperaba era la causa y motivo de todo...

Hay una canción, allá en la tierra de Caledonia, una canción de amor por la patria perdida, una canción que enciende los corazones de los que viven lejos y añoran su tierra, es como siempre, un tema universal y aquí la hago mía, la apropio, con la advertencia de que para mí, esta canción de amor, es para ella, la que me motiva, la que me guía, mi amor bonito....

Annik <3



Caledonia 
(Dougie MacClean)

Me pregunto si puedes ver, los cambios que han ocurrido en mi interior. En estos últimos días en que temo estar yendo a la deriva.
He contado historias, cantado, canciones que me hacen recordar de donde vengo, y tal vez, por eso es porque hoy parezco tan distante....


Por eso quiero decirte que te amo, que pienso en ti todo el tiempo, hoy  que vuelvo a casa sé que me llamas. Si he de convertirme en un extraño para ti, nada me haría mas triste, verás, eres todo lo que tengo..

He caminado y he volado, probado los puntos que creí que tenía que probar, perdido amigos, los que debía perder, y encontrado otros en el camino....

He conocido personas que quedaron atrás, aunque dejaron una huella sin duda, he viajado con fuerza y a veces volado, hacia donde me llevara el viento

Ahora me encuentro aquí sentado, frente al fuego, en este cuarto vacío, las llamas se han enfriado, ya no calientan más. Y yo tengo mi mente firme, mi camino claro, y sé que es lo que haré el día de mañana. Las despedidas, los abrazos, las palabras, y después desaparecer…


Por eso quiero decirte que te amo, que pienso en ti todo el tiempo, hoy  que vuelvo a casa sé que me llamas. Si he de convertirme en un extraño para ti, nada me haría mas triste, verás, eres todo lo que tengo..